ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru llamaron a la sociedad vasca a responder en la huelga del 27 de enero a la reforma de las pensiones, que el Gobierno español aprobará un día después, porque es «el ataque más duro a los derechos laborales y sociales en los últimos 35 años», dijo el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, «Txiki».

Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, destacó que Hego Euskal Herria demostrará el rechazo a esa decisión que «sólo beneficia al sistema privado de pensiones y dejará a miles de personas, sobre todo a los jóvenes y a las mujeres, sin pensión, porque será imposible cumplir los requisitos que están dando a conocer para poder tener acceso a una pensión pública, ya que antes ya han desregulado el mercado de trabajo».

Etxaide destacó que «no renunciamos a nuestros derechos como trabajadores y como pueblo» y adelantó que «los vamos a recuperar. Estamos haciendo un camino que se fortalece paso a paso y, desde luego, saldrá reforzado en la huelga del próximo 27 de enero».

La mayoría sindical llamó a la clase trabajadora y al conjunto de la sociedad a responder a «la mayor agresión contra el derecho a disponer de una pensión pública digna» y adelantó que con las pretensiones del Gobierno español «nadie tendrá garantizado ese derecho».

ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru recordaron que los pasos que está dando José Luis Rodríguez Zapatero benefician de manera directa al sistema privado de pensiones «que no termina de arrancar» y recordaron que detrás de las medidas para recortar las pensiones públicas, que son un derecho logrado con el sudor y el sufrimiento de la clase trabajadora durante décadas, «se esconde un proyecto diseñado por el poder económico que supone más mercado y destrucción». Si el poder económico y financiero ha intervenido con un protagonismo elevado, la mayoría sindical también censuró el papel que están jugando CCOO y UGT «porque lo que denominan como diálogo social se ha convertido en un un instrumento para dar cobertura a estas agresiones», según la secretaria general de LAB, mientras que Txiki Muñoz añadió que en esa mesa «se ponen a un lado las reformas y en el otro las subvenciones. Un movimiento sindical sin autonomía financiera no puede hacer frente a los restos en esta situación económica y es lo que nos está pasando». El líder de ELA dijo que «es un teatro» y dijo que «no se puede acompañar al poder político en la mayor agresión social de los últimos 35 años».

Por eso, la mayoría sindical vasca aseguró que la «huelga es coherente, oportuna y proporcionada» y acusó a los partidos políticos «de dejarnos solos, porque en vez de buscar soluciones han ido de la mano del poder económico».