Irán aseguró ayer que no declarará «ni por un segundo» una moratoria al enriquecimiento de uranio, en vísperas de la reunión de Estambul entre Teherán y las grandes potencias sobre el programa nuclear iraní.

«Ni las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, ni los virus, ni las amenazas interrumpirán el proceso de enriquecimiento en Irán», afirmó en rueda de prensa en Moscú Ali Asghar Soltanieh, embajador iraní ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

Soltanieh, de visita en la capital rusa, subrayó que el programa nuclear de Irán es «totalmente transparente» y que las activi- dades de enriquecimiento «no se suspenderán ni por un segundo, ni por un minuto».

Destacó que no es competencia del Consejo de Seguridad decidir sobre el derecho de cada país a desarrollar un programa nuclear con fines pacíficos.

También afirmó que Irán no desarrolla armas nucleares ni tiene intención de hacerlo en un futuro, ya que colocaría al país en «una posición de debilidad» ante Occidente y, además, porque está «prohibido» por motivos religiosos.

Por otra parte, el diplomático se mostró dispuesto a reanudar las conversaciones con el Grupo de Viena (Irán, AIEA, Rusia, Estado francés y EEUU) para el suministro de combustible con fines humanitarios para curar al millón de enfermos de cáncer. «No existen garantías internacionales de suministro estable de combustible para los países que tienen instalaciones nucleares», dijo al defender el programa de enriquecimiento nacional.

Soltanieh arremetió contra el doble rasero de Washington, París y Berlín, que no pusieron trabas al desarrollo del programa nuclear iraní cuando gobernaba el Sha y en cuanto triunfó la revolución islámica dejaron de cooperar con Teherán .