Representantes de la mayoría sindical, formada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, se concentraron ayer ante los «centros de poder» para denunciar «la mayor agresión que se va a producir contra la sociedad con la reforma de las pensiones». Los sindicatos eligieron varias sedes de entidades financieras y políticas en Bilbo, todas ellas en la Gran Vía, para hacer visible su denuncia de las políticas de recortes sociales que impulsan estos organismos. Así, llevaron a cabo concentraciones ante las sedes de BBVA, la Diputación de Bizkaia, la Subdelegación del Gobierno español, las patronales Cebek y Confebask y el Gobierno de Lakua.

En una de estas seis encarteladas, el responsable comarcal de ELA, Sebastián Andreu, explicó que esperan «un seguimiento muy bueno» de la convocatoria de huelga general del próximo jueves, porque «la clase trabajadora está muy sensibilizada por el problema de las pensiones» y el «ataque fortísimo» contra los derechos laborales y sociales que se está produciendo.

«Estamos trabajando en las empresas y esperamos un seguimiento muy significativo. Están atacando los derechos de los trabajadores con reforma laboral, expedientes, despidos, reforma de pensiones, modelo de sociedad...», añadió.

La próxima semana se llevarán a cabo la mayoría de las asambleas informativas en las empresas para preparar la huelga general.

Por su parte, los sindicatos ESK, CGT y CNT también celebraron una protesta en Iruñea ante una sucursal bancaria, en la que subrayaron la necesidad de «responder de forma contundente a las nuevas pretensiones de recortar derechos laborales y sociales, afectando gravemente a las pensiones y la edad de jubilación», por lo que llamaron a participar en la jornada de huelga y movilizaciones del 27-E.

También Bilgune Feminista hizo un llamamiento ayer a las mujeres para movilizarse ese día, porque «la reforma de las pensiones traerá el empeoramiento de las condiciones de vida de las mujeres y las condiciones que establece nos condenarán a muchas mujeres a no tener una pensión». Recordaron que muchas de ellas cobran una pensión que está por debajo del umbral de la pobreza, en torno a los 600-650 euros de media, y que las que han trabajado como empleadas del hogar apenas llegan a los 450 euros.

Servicios mínimos

Por otro lado, el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales de Lakua dictó ayer la orden de servicios mínimos para la huelga, en la que se señala que el transporte público funcionará a un 30% de la actividad de un día laborable, mientras que los hospitales lo harán como festivos.

En la educación no universitaria se ha establecido como servicios mínimos la presencia de una persona del equipo directivo y de otra persona de la plantilla de subalternos para el turno de mañana y otra para el de la tarde.