GARA > Idatzia > Iritzia> Txokotik

Gari Mujika Periodista

No es nada personal, sólo son negocios

Por sus cabezas ofrecen más de veinte millones de dólares, pero disfrutaban de la absoluta tranquilidad que otorga el poder entre los sones de tambores que repicaban en unas centenarias calles que han sido testigos mudos de demasiadas luchas. Ahora que se vislumbra una nueva era en este pequeño país, el principal capo mexicano, Joaquín El Chapo Guzmán, y el de la Cosa Nostra de EEUU, Anthony Corleone, eligieron Donostia para la reunión sobre sus inversiones futuras.

El Chapo estaba feliz. El 19 de enero era su día. Diez años atrás se fugó del penal Puente Grande en un carro de ropa sucia, y ahora era la persona más poderosa de México. Y de los más ricos. Tanto, que las revistas «Forbes» y «Time» lo erigen cada año copando sus selectas listas.

Tony Corleone, en cambio, fue el único Don de las Cinco Familias de New York que logró escaparse del zarpazo del FBI ese mismo día. De los 127 detenidos, sólo cinco eran de su famiglia; las cinco manzanas podridas de su regime, los que se atrevieron a despreciar la Omertá. Tony cumplía a rajatabla el mandato de su abuelo Vito: mantener a toda costa el apoyo político y reconvertir sus negocios en inversiones legales.

«Tony, compadre -le decía El Chapo mientras señalaba a los policías que vigilaban desde la azotea a los que, ataviados de cocineros con tambores, demandaban repatriar a los presos-, aquí vamos a hacer grandes negocios. Aunque hayan tenido que ser más de 30.000 los muertos, ahora controlo México. Hice presidente a Calderón, y él me cede el país. Y esa receta utilizaremos aquí. Esos rambos de ahí -los policías- están ya en nómina. Y políticos, jueces, fiscales... La lana hace amigos».

Tony, sin embargo, estaba molesto. Sus inversiones en Araba pendían de un hilo y sus socios vascos estaban siendo investigados. «Sí, pero aquí no es tan fácil corromper políticos y jueces», siguió mientras saludaba al invitado que acababa de entrar y comenzado a hablar. «Tranquilos, lo de entregar el carné ha sido puro teatro, una limpieza de imagen. El partido abrirá las puertas a nuestros negocios. Y me comentan que, según lo estipulado, con un 5% será suficiente para empezar».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo