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Mundial Suecia 2011

Una final con los mejores

Francia impuso sus galones ante una Suecia (29-26) que sólo consiguió reaccionar al final. El duelo entre Dinamarca y España (28-24) fue bastante más igualado, aunque los escandinavos llevaron la iniciativa.

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Natxo MATXIN

Suena a topicazo, pero la realidad es que la final la van a disputar los dos mejores conjuntos presentes en la cita mundialista. Ambos lideraron sus respectivos grupos en la fase previa e hicieron lo propio en la siguiente. Dinamarca cuenta todos sus partidos como victorias y Francia sólo cedió un empate a última hora frente a España.

Las semifinales se convirtieron en un doble duelo escandinavo-mediterráneo, en el que acabaron triunfando las dos escuadras más en forma. La experiencia gala no se dejó sorprender ante los anfitriones (29-26) y la solidez del conjunto danés terminó por imponerse (28-24) a un siete español que peleó hasta el final por sus opciones.

Los actuales campeones del mundo -ganaron en 2009 y también en 2001-, europeos y olímpicos basaron el pase a su cuarta final en los últimos cuatro años en el infalible poder anotador de una de sus estrellas, el pivote del Hamburgo, Bertrand Gille.

El de Valence no falló ni uno solo de los ocho lanzamientos que intentó, para desesperación de la defensa sueca, que nunca encontró la manera de frenar los inteligentes movimientos del bastión francés. La defensa de sus compañeros hizo el resto para que la laureada escuadra pusiera una insalvable tierra de por medio al descanso (24-17).

Sin embargo, los suecos jugaban en casa -dato importante en un deporte como éste- y, espoleados por un Malmoe Arena entregado, sumado al exceso de relajación de Francia, consiguieron enjugar la desventaja hasta sólo dos goles (26-24) a tres minutos para el final, lo que hacía pensar en una remontada.

Fue el momento de la experiencia del campeón y de la exclusión de Oscar Carlén. Con superioridad numérica sobre la pista, los de Claude Onesta dieron el último arreón para intentar conquistar su tercer entorchado mundial en lo que va del presente siglo.

Más igualada

Bastante más competida fue la otra semifinal, en la que, pese a que Dinamarca nunca fue por debajo en el marcador, necesitó de mucho más esfuerzo para deshacerse de una España que también había firmado hasta entonces un torneo inmaculado. En este caso, su meta, Niklas Landin, y el lateral Mikkel Hansen, ex del Barça, fueron quienes lideraron el pase.

Las paradas del portero del Silkeborg, que a buen seguro este verano hará las maletas en dirección a la Bundesliga y que está llamado a ser el mejor del mundo, resultaron determinantes cuando los escandinavos bajaron su frenético ritmo. A rachas, los de Valero Rivera man- tenían el tipo, como en el tramo final cuando, con uno menos, infligieron un 0-3 (23-23) a cinco minutos para el final, pero una nueva exclusión, en este caso de Morros, acabó por fulminarlos.

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