«Los líderes de todo el mundo deben escuchar de forma más atenta y más sincera la voz de su pueblo, sus aspiraciones y sus esperanzas de un futuro mejor», señaló el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon en su discurso durante la XVI Cumbre de la Unión Africana (UA) que se celebra hasta hoy en Addis Abeba (Etiopía).

Ban instó a los gobernantes a prestarle especial atención a la juventud y aseguró que «si se cuida a la gente joven de África, ayudarán a su país a conseguir cosas grandes; pero si sus ambiciones son reprimidas, nos arriesgamos a cosechar descontento e inestabilidad».

Por su parte, el presidente de turno saliente de la UA y gobernante de Malawi, Bingu Wa Mutharika, llamó a Laurent Gbagbo, quien se aferra al poder en Costa de Marfil, a que «respete la voluntad de los marfileños» y ceda la Presidencia a su rival, Alassane Ouattara, ganador de las elecciones del pasado noviembre y a quien la llamada comunidad internacional reconoce como mandatario electo.

Para tratar de solventar la crisis política marfileña, la UA anunció ayer la formación de un panel compuesto por cinco representantes regionales para analizar la situación y plantear posibles soluciones. La comisión presentará en el plazo de un mes sus conclusiones, que, según informó Prensa Latina, serán vinculantes para todos los partidos de Costa de Marfil con los que se haya negociado.

Ayer, Mutharika describió la negativa de Gbagbo de entregar el poder a Ouattara como «una seria amenaza para la democracia de África» al tiempo que afirmó que espera que «la UA tome la decisión de suspender a Costa de Marfil» en la organización.

Repetición del genocidio

Tras una reunión el sábado por la noche, Ban advirtió que las campañas que están llevando a cabo los medios de comunicación estatales marfileño, transmitiendo mensajes de Gbagbo, podrían llevar a que se repita el genocidio de Ruanda de 1994, e el que murieron más de 800.000 tutsis y hutus moderados en 100 días de conflicto ante la pasividad del mundo.

«Los medios del Estado están siendo utilizados como armas y están difundiendo mensajes de odio e incitando a la violencia. Debemos fijarnos en las lecciones del pasado y en las consecuencias que podrían tener las acciones de los medios», alertó.