Queda un mundo, como se empeñan en insistir Joaquín Caparrós y sus hombres, pero no cabe duda de que el Athletic vive su mejor situación de los últimos años. De los tres últimos lustros, de hecho, porque el equipo rojiblanco no alcanzaba el listón de los 35 puntos a estas alturas de la temporada desde la campaña 97/98, cuando acabó la Liga en la segunda plaza de la mano de Luis Fernández.

Tras una jornada redonda, en la que han tropezado perseguidores y antecesores en la clasificación, el Athletic ocupa posiciones europeas por segunda semana consecutiva. Y con cinco puntos de ventaja sobre sus más inmediatos predecesores, Atlético de Madrid y Sevilla, algo en lo que mejora la situación de aquella recordada campaña.

No lo hace, por poco, en cuanto a puntuación y situación. Entonces, alcanzó la 21ª jornada con 36 puntos, uno más que en la actualidad, y en la cuarta plaza, aunque sólo con cuatro puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado. El final de aquella historia es de sobra conocido, con el equipo celebrando un segundo puesto en plenas celebraciones del centenario, que le valió su primera y, hasta el momento, única participación en la Liga de Campeones.

Desde entonces, los bilbainos sólo han superado la barrera de los treinta puntos en otras cuatro ocasiones -la última de ellas la temporada pasada, cuando contaba 33-, además de la actual, aunque el final no fuera tan festivo. De hecho, ninguna de ellas se saldó con el pasaporte europeo.

Hay otra marca en vigor desde la temporada del centenario que el Athletic podría igualar el próximo sábado, la de las cuatro victorias consecutivas. De momento ya ha enlazado tres, ante Racing, Hércules y Atlético -a las que habría que añadir el empate previo ante el Málaga-, que, evidentemente, explican el subidón que ha vivido el equipo en la tabla en estas últimas jornadas. Entonces fueron Compostela, Celta, Oviedo y Mérida los que cayeron, consecutivamente, ante el cuadro bilbaino. Una racha que todavía pudo enlazar con un empate en Zaragoza, un triunfo ante el Espanyol y otra igualada frente al Betis antes de verla definitivamente truncada con una derrota en el Vicente Calderón.

Optimista y rojiblanco

Aunque nunca sea recomendable lanzar las campanas al vuelo, situación y precedentes han elevado al máximo el optimismo de los rojiblancos. Fernando Llorente reconocía ayer que «nos encontramos muy bien. El equipo está con confianza y ojalá siga así. Estamos creciendo, somos un equipo joven y, si seguimos así, podemos aspirar a algo importante», aseguró.

El delantero realizó estas declaraciones en un acto realizado en Madrid, con lo que las cuestiones en torno a su futuro resultaron inevitables. Y la respuesta de Llorente, más contundente incluso que de costumbre. «Sé cómo va el mundo del fútbol -reconoció-, pero intento abstraerme de todo lo que pasa. Es normal que se hable de estas cosas cuando las cosas están saliendo bien, pero yo intento abstraerme y seguir estando al mismo nivel». «Lo que quiero -añadió- es trabajar para seguir creciendo, para seguir haciendo goles y para hacerlo bien para mi equipo. Sólo pienso en el Athletic», subrayó.

Como sus compañeros, hoy regresará al trabajo en Lezama (10.30) para empezar a preparar la visita del Sporting. En principio, Joaquín Caparrós recuperará para el choque a Ustaritz que, de hecho, ya el sábado pudo entrenar tras haber sufrido un fuerte golpe en el tobillo la víspera. A cambio, perderá a Javi Martínez, que en el Calderón vio su quinta cartulina amarilla.

Si el técnico se decanta por Pablo Orbaiz como su sustituto, éste alcanzará los 250 partidos en Primera. Junto a Igor Gabilondo, el navarro es el segundo jugador con más experiencia en la máxima categoría, sólo por detrás de Andoni Iraola (264).