DEPORTIVO ALAVÉS 2

SPORTING B 0

Sin llegar a cumplir, para nada, un partido redondo, media hora de efectividad le bastó al Deportivo Alavés para cumplir varios de los objetivos con los que afrontó el partido de ayer. Y es que, gracias también en parte a la bisoñez del equipo asturiano, los de Tomé consiguieron no sólo recuperar el liderato, empatado a puntos con el Eibar, sino que regresaron a la senda de la victoria cuatro jornadas después, volvieron a mantener la puerta a cero y, de paso, el debutante Dituro acalló las incógnitas que se habían generado en torno a la portería.

Después de excesivos sinsabores consecutivos, el partido de ayer resultó además una jornada plácida, en la que la victoria no corrió peligro en ningún momento, tras una buena primera parte, si bien el equipo se dejó llevar en la segunda y quizá debió aprovechar el tiempo para que jugadores como Jito recuperen la confianza perdida.

Con objetivos dispares, la necesidad en ambos era imperiosa y los dos equipos buscaron el triunfo desde el inicio con sistemas similares. El hecho diferencial fue la eficacia y ésta llegó en el minuto 10, cuando el equilibrio era total y, en un balón parado, los locales encontraron puerta por mediación de Óscar Martínez.

Con ventaja en el marcador el Alavés cedió la pelota a los asturianos y éstos comenzaron a llevar el peso del juego intentando intimidar por aproximación la puerta defendida por Dituro. Sin embargo, en torno a la media hora de juego, un contragolpe bien llevado por Ibon Gutiérrez permitió a Casares hacer el 2-0, sentenciando el partido.

Bajón tras el descanso

El equipo gasteiztarra se sentía cómodo sin el balón y en la segunda mitad cedieron aún más la iniciativa a los jóvenes de Mareo, que con los cambios ganaron en presencia pero que adolecieron de una gran falta de verticalidad y eficacia.

Matías fue uno de los jugadores asturianos más incisivos y puso a prueba a un debutante Dituro, que fue el principal protagonista local en la segunda mitad, sobre todo en el descuento, cuando detuvo un penalti cometido por Óscar Rico.