El Ibex terminó esta convulsa semana por encima de los 10.900 puntos y con una subida acumulada del 1,72%. En el día de ayer, el avance se quedó en un 0,59%, y el lunes saldrá desde los 10.913,20 puntos. Este nuevo desplante del selectivo a los serios problemas que enfrenta el Estado español, sobre todo con la subida de los tipos de interés al 1,25% y el retraso consiguiente en la recuperación de su economía, se suma al del jueves, cuando pasó prácticamente desapercibida la petición de rescate por parte de Portugal, pese a la exposición de bancos y el inevitable miedo al contagio. Además, el crudo sigue mirando hacia arriba, igual que el euro, con lo que se avecinan más problemas para la debilitada economía del Estado español. Los inversores, sin embargo, se aferran a la caída de la prima de riesgo y a las loas de los organismos europeos para la polÌtica de recortes. Los analistas, por su lado, se aprestan a sondear las posibilidades de que el Ibex supere los 11.150 puntos para creer en un nuevo escenario. En el resto de Europa también hubo ganancias: París sumó un 0,83%, Londres, un 0,81%, y Fráncfort, un 0,53%. En el Ibex, Telecinco (+2,39%) y Acciona (+1,98%) cerraron al frente de los mejores. Telefónica, Santander y Repsol subieron más de un 1%. El peor fue IAG, que bajó un 3,49%, tras conocerse la intención del Gobierno de vender sus participaciones en algunas compañías. Por detrás, y con descuentos superiores al 1,50%, terminaron las acciones de Abertis y Red Eléctrica. En el CAC 40, el mejor fue Vallourec (+4,67%), mientras que Accor (-1,14%) encabezó a los ocho perdedores.