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Los alumnos de Musikene dicen que la cultura «nos hace quienes somos»

GARA | DONOSTIA

Los alumnos del Centro Superior de Música de Euskal Herria siguen con sus movilizaciones diarias, no han dejado de reivindicar el mantenimiento de la calidad de Musikene y la destitución de su coordinadora general, Carmen Rodríguez Suso. Ayer mandaron a los medios una carta abierta para toda «la sociedad vasca a favor de la música, la cultura y Musikene».

El comité de empresa de Musikene comparecerá el próximo lunes en el parlamento de Gasteiz para explicar la situación actual del centro dada su petición de destituir a la coordinadora general, Carmen Rodríguez Suso, en sesión informativa.

En la carta explicaban la preocupación que la opinión pública les crea, ya que sienten que ha sido «manipulada» y que «no es fruto de un pensamiento reflexivo», y por ello se ven en la necesidad de exponer la importancia de tener un centro como Musikene y aclarar «el objeto de indignación por parte del alumnado, ya que, como nosotros, pagáis con vuestro trabajo este tipo de centros».

No a la mediocridad

Defienden la existencia de este tipo de centros, que muchas veces se ha escuchado decir que son exclusivamente para una élite social, pero los alumnos discrepan. «Creemos en la necesidad de invertir en cultura como una apuesta de futuro y su democratización es necesaria en una sociedad que avance hacia un modelo de mayor bienestar. Quienes propugnan por un libre y gratuito acceso a la cultura son los mismos que nos dicen que estos centros no son prioridad y que debemos costearnos los gastos del aprendizaje de nuestro bolsillo. Pero sin ayudas públicas se limitaría su acceso abriendo las puertas, entonces sí, al elitismo».

También tienen palabras para exigir una gestión diferente del centro. «No pedimos dinero para el conservatorio, pedimos honradez y transparencia, que se cuente con el alumnado, con el profesorado, con toda la comunidad educativa y con la sociedad para construir y sacar adelante el mejor centro posible. Si lo que la sociedad quiere es un centro mediocre, es lo que tendrá, y será porque eso es lo que la sociedad desea: unos mediocres, pero eso no es lo que al menos nosotros queremos. Apostar por la cultura es apostar por un futuro más saludable, donde todos tengamos acceso y disfrute de la misma».

Defensa de cultura

Los alumnos hacen una clara defensa de lo que supone la música y la cultura, y su importancia. «La música se enseña con música, con teoría, pero sobre todo con práctica, así ha sido a lo largo de la historia y ha representado la filosofía del centro», explican. «La cultura nos hace quienes somos, nos diferencia y nos une, en concreto, la música, se utiliza en todas partes, la utilizan los médicos para curar».

Finalmente, los alumnos muestran su indignación hacia la gestión de la coordinadora general, Carmen Rodríguez Suso: «Estamos indignados con la coordinadora general y su gestión, así como con los políticos que la designaron y la han respaldado continuamente, sin una mínima autocrítica de las decisiones tomadas. No entendemos cómo personas que no saben de música, como los políticos y los órganos que estos controlan, deban decidir sobre el funcionamiento del centro. Nos sentimos, al igual que una gran parte de la sociedad, manipulados por una clase política incompetente que, además, no aprecia la cultura en su ser».

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