Seguro que más de un vecino y vecina de Iruñea recuerda que ahora hace un año, las Peñas de Pamplona sorprendimos a la ciudad con dos medidas destinadas a llamar la atención a los ciudadanos y ciudadanas de Iruñea por un lado y a nuestros gobernantes por otro acerca del deterioro que las principales fiestas de nuestra ciudad estaban sufriendo. Deterioro que desgraciadamente se repite en esta edición de 2011 puesto que la corporación dirigida por la ya ex alcaldesa Yolanda Barcina no ha puesto solución a ninguno de los problemas que los Sanfermines padecen.

Los Sanfermines de 2010 sin duda serán reflejados en los libros sobre nuestra ciudad como los «Sanfermines de las pancartas negras» y el año en que el siempre superpoblado tendido de sol se convirtió en una grada de cemento vacía pero repleta de indignación y cariño por nuestra fiesta. Dos medidas muy meditadas y de gran impacto que ya el año pasado anunciamos como coyunturales por lo que nadie debe esperarlas de nuevo para este año. Vaciar la plaza y teñir de negro pirata nuestras coloridas y ácidas pancartas fue tan solo el pistoletazo de salida de una carrera de muchas etapas, de puertos con subidas y bajadas, de veloces sprints y solitarias escapadas que no solo la Federación de Peñas, sino todo el tejido cultural, festivo, vecinal, empresarial, etc. de Iruñea debe recorrer si queremos que nuestras fiestas sigan siendo «en el mundo entero unas fiestas sin igual».

Si el año pasado quedó demostrada nuestra capacidad de protesta y reivindicación, este año vamos a demostrar (más todavía) que queremos y podemos participar en reinventar y mejorar la fiesta, que un programa y frío presupuesto municipal diseñado en un despacho sin la participación de los verdaderos protagonistas de la fiesta, los vecinos y vecinas de Iruñea, no da como resultado más que una fiesta impersonal como otras tantas. Por ello las tardes de Sanfermines se van a teñir con los colores de nuestros pañuelos y blusas, nuestras txarangas van a retumbar en las calles de Alde Zaharra y en el resto de barrios de la ciudad, un sinfín de actividades promovidas por las Peñas y otros colectivos de la ciudad van a alegrar las tardes de txikis y adultos, dando respuesta a una amplia demanda popular a la que como es costumbre, el consistorio se muestra indiferente.

Pero no es ésta la única razón por la que este año la Federación de Peñas mostramos una cara más amable, más festiva; no podemos obviar que el pasado 22 de mayo hubo elecciones municipales de las que ha resultado elegida una nueva corporación a la que, como hemos hecho con todas las anteriores, recibimos ofreciendo nuestra mano para trabajar en pro de unos Sanfermines del pueblo y para el pueblo. Es obligado otorgar a nuestros nuevos ediles el beneficio de la duda y no hubiese sido educado recibirles «con el tendido vacío».

En este sentido, el pasado día 10 de mayo Peñas de Iruñea y otros agentes festivos y culturales de la ciudad propusimos a todos los grupos políticos que se presentaban a las elecciones un protocolo de cinco puntos a nuestro juicio indispensables para regenerar no solo los Sanfermines sino todo el tejido festivo y cultural de la ciudad. Como no puede ser de otra manera esperamos que sea cual sea la nueva corporación, tome nota de ello y al menos sea capaz de contrastar esta propuesta con la ciudadanía a la que deben representar.

Tenemos la esperanza de que estos Sanfermines sean los últimos organizados a espaldas de la realidad cultural y social de la ciudad, de que sean los últimos en los que una inútil e inoperante Mesa de los Sanfermines cumpla un papel maquillador de la falta de participación ciudadana, de que la era post-Barcina traiga aire fresco para ventilar un modelo festivo caduco y rancio. Nuestro deseo es no tener que sacar nunca más pancartas negras, la nueva corporación tiene sobre la mesa una gran oportunidad para empezar de cero y gestionar de forma más democrática las mejores fiestas del mundo, en ese camino nos encontraremos, el que caminemos juntos o enfrentados depende ya del nuevo equipo de gobierno municipal, nuestra mano esta tendida.»

Hasta aquí el articulo que fue publicado en el ultimo numero de «GUK», la revista de la Federación de Peñas el día 24 de junio, una semana antes de que el Ayuntamiento denegase a la Federación de Peñas permiso para poner una barra en la Plaza de San Francisco el día 2 de julio durante los actos de celebración del tradicional día de las Peñas y de prohibir también los diferentes actos culturales organizados en San Fermín por el colectivo Gora Iruñea!, colectivo del cual formamos parte, para amenizar las meriendas populares en San Francisco. Actos tan perjudiciales para todos aquellos y aquellas que disfrutamos de las fiestas de San Fermín como la Comparsa de Gigantes del día, los bailables del día 9, los hinchables y actuación infantil del día 10, el concierto de rock y la Comparsa de Gigantes del día 11, la actuación del mago Txan el día 12 o el campeonato relámpago de mus del día 13.

Curiosamente estas nuevas prohibiciones han coincidido con la pomposa presentación del «Plan estratégico de Cultura de Pamplona» que el Ayuntamiento realizó el pasado día 28 en el teatro Gayarre, presentación a la que fuimos invitadas. Un plan con el que según sus responsables «se pretende elaborar las líneas estratégicas de acción cultural de forma totalmente participativa, dando voz e iniciativa a todos los ciudadanos y ciudadanas y colectivos sociales y culturales de la ciudad». ¿Nos puede explicar alguien cómo es posible hablar de participación ciudadana a la vez que se prohíben actos culturales organizados por esos mismos ciudadanos a los que se invita a participar?

Queremos pensar que dado el poco tiempo del que ha dispuesto el nuevo equipo de gobierno para comenzar a funcionar, prohibiciones como las descritas son residuos de la anterior etapa municipal. Que efectivamente, tal y como reza el flamante Plan, se va a contar con los vecinos y vecinas, que por fin vamos a ser ciudadanos y no súbditos y que las propuestas e iniciativas ciudadanas van a ser escuchadas en nuestro Ayuntamiento. Mientras todo esto llega, no estaría mal que la nueva corporación mostrase cintura y agilidad: revocar estas prohibiciones y evitar actuaciones policiales como las del txupinazo del 2010, serían sin duda una buena muestra de que nuestra buena fe esta justificada.

Tan solo quedan unas horas para que la mecha del txupinazo prenda la ciudad, posiblemente ese será uno de los momentos más emocionantes de su vida Sr Maya, por eso esperamos y deseamos, pero también exigimos, que sepa respetar todos y cada uno de los miles y diferentes «momenticos» sanfermineros que miles de pamplonicas vivimos estos días, muchos de ellos diferentes a los suyos pero no por ello menos legítimos. Respeto que de momento Vd. no está demostrando

Como decíamos antes de conocer quién sería nuestro nuevo alcalde, estamos a su disposición para colaborar en la medida de nuestras posibilidades por un buen desarrollo de nuestras fiestas, esperábamos poderle decir esto en persona, pero como no ha sido posible, le deseamos desde la calle unas felices fiestas de San Fermín.

¡¡ Viva San Fermín, Gora Sanferminak !!