Después de que el juez Pablo Ruz enviara a prision al presunto jefe de la trama económica de la SGAE José Luis Rodríguez Neri, la nueva Junta Directiva de esta entidad anunció que una comisión rectora, que se conformará el próximo 12 de julio, será la encargada de dirigir la sociedad. Estará formada por cuatro autores y un editor y presidida por una «figura externa e independiente y de reconocido prestigio». En lo que se refiere a Teddy Bautist, seguirá como presidente y quedará a disposición de la comisión rectora.

Bautista «ni piensa dimitir ni nadie desde la entidad le ha instigado a que dimita», aclaró Caco Senante, miembro de la nueva Junta Directiva. «Vamos a crear una comisión rectora y queremos que la Junta Directiva alcance un mayor protagonismo. Teddy Bautista ha estado de acuerdo en todo eso», recalcó el artista en una concurrida rueda de prensa en la sede de la entidad. Frente a los medios de comunicación comparecieron Sabino Méndez, Caco Senante, Víctor Manuel, Ernesto Caballero y Juan Ignacio Alonso.

Víctor Manuel explicó que la idea es que la figura «independiente» de la comisión rectora pueda realizar cualquier tipo de investigación. Asimismo, podrá recibir la ayuda de cualquier asesoría externa. «Esta investigación externa es una oportunidad para la renovación de la SGAE. Es un regalo la intervención del juez», aseguraron.

Rodríguez Neri, apartado

La comisión iniciará una investigación interna para «depurar responsabilidades en que se haya podido incurrir en relación con las prácticas seguidas para la contratación en el Departamento de Sistemas e Informática, que concluirá con un informe». Intentará aclarar también los desfases económicos, que podrían ser de 400 millones.

De momento, han decidido «apartar de la dirección de Sistemas a José Luis Rodríguez Neri, siguiendo las diferencias que ha establecido el juez respecto a los otros imputados, la de decretar prisión para él».

Rodríguez Neri y el socio director de Microgénesis -una de las empresas clave en el entramado- Rafael Ramos, compartían celda en Soto del Real. Ingresarón en este centro madrileño el lunes por la noche después de que el juez Pablo Ruz decretara la medida de prisión eludible con una fianza de 300.000 euros para Rodríguez Neri y de 150.000 euros para Ramos. Les acusa de delitos de apropiación indebida, administración fraudulenta y delito societario en el caso de Neri y de alzamiento de bienes en el caso de Ramos.