Dale loco, el loco querido
dale loco estamo agradecido
dale loco así te llama la gente
dale loco, el chileno va contigo
Dale, dale, loco. dale dale loco
dale loco así te llama la gente
dale loco, el chileno va contigo.

Es el estribillo de la canción que el grupo musical Tomo como Rey dedicó al Loco Bielsa. «Soy argentino y los argentinos somos exaltados, nos guían el impulso y la emoción». Son palabras del nuevo inquilino de la banca de San Mamés y al que se espera para hoy o mañana en Bilbo, dispuesto para calzarse este miércoles sobre el césped -quién sabe si en Lezama o San Mamés, para así luego ser presentado- su característico chándal y sus gafas al cuello.

Es el nuevo técnico del Athletic, un «forofo y un hincha» -como reconoció el jueves en su inolvidable videoconferencia-, pero metódico hasta el extremo en su trabajo, reflexivo, entregado y con las ideas muy claras sobre el fútbol y sobre la vida.

«Un buen entrenador debe acercar a sus jugadores a su máximo potencial, o descubrirlo. Ésa es su principal función, que debe ocuparlo todos los días en su trabajo cotidiano», ha dicho en alguna ocasión, y ésa será su misión durante el año de contrato con el que llega. «Es suficiente para demostrar mis ideas», afirma para justificar su corto compromiso con Urrutia.

Su fútbol, según sus frases

De momento, hoy y mañana se espera que sea su segundo de a bordo, su inseparable Luis Bonini, quien guíe las dos primeras jornadas de los `leones', que serán a puerta cerrada dentro del gimnasio y el pabellón de Lezama. Los entrenamientos de campo, ya bajo la supervisión del propio Bielsa, se iniciarán el miércoles, jornada en la que se incorporarán los jugadores que han disputado recientemente el Europeo sub-21: Martínez, Herrera, Munian y San José.

La personalidad de Bielsa ha encandilado hasta al propio presidente rojiblanco, como él mismo ha declarado, y parece garantizado que la afición no se aburrirá con él, no sabemos si en el terreno de juego, pero seguro que no fuera de él.

Pero, ¿qué deben esperar los jugadores de él? ¿qué debe esperar la afición de esa propuesta de juego, más allá de su táctica, que dicen es el 4-3-3? Quizá algunas de sus frases nos revelen la filosofía que este admirador del Ajax de Van Gaal o confidente de Guardiola tiene del fútbol.

«Tengo ideas que difícilmente abandono, porque me hacen como entrenador. Me siento más cómodo si el equipo que dirijo logra atacar durante más tiempo del que defiende. Cuanto más rápido recuperemos la pelota, más posesión tendremos. Haré los esfuerzos para que esa idea sea bienvenida por los jugadores», son sus máximas.

Inmediatamente terminada la final del Torneo Esperanzas de Toulon sub-23, en la que Italia venció a Chile -con Bielsa de técnico-, se acercó al entrenador azzurro y le echó en cara el sistema de juego por él empleado. «Eso no es fútbol, eso no es fútbol. Todo pelotazos al 9: eso no es fútbol. Ustedes, todo por arriba. Eso no es jugar, eso no es jugar». ¿Les suena de algo?

Jugar por las bandas

«Hay que ser muy cuidadoso con eso de mandar balones al área rival. Si yo le pongo cinco delanteros, el rival se va a defender con seis. Y sin espacios, los que sacan ventajas son los que defienden, claro», es otra frase que nos revela su ideario futbolístico. O, «lo fundamental es ocupar bien la cancha, tener un conjunto `corto', que tenga a su defensa y su delantera separadas por no más de 25 metros, y que no tengamos gente en la defensa ocupada en la marca de alguien inexistente».

«Cualquier estudio que se realice sobre cómo se convierten los goles en cualquier torneo, revela que el 50% tiene su origen en el juego por los costados. Si uno quiere un equipo protagonista, debe poner mínimamente dos jugadores por cada sector. El objetivo de que la pelota vaya por las puntas es que haya desborde o centro intencionado». Lo dicho nos desvela un poco más su ideario básico.

Es el lenguaje del fútbol. «Lo más importante es la comunicación. Dependo de la palabra». Pero al Loco se le va a pedir que también hable en el campo, y tendrá el tiempo justo para ello. Veremos, entonces, si Bielsa y San Mamés producen «alto voltaje», como predijo Urrutia.