GARA > Idatzia > Iritzia> Txokotik

Imanol Intziarte Periodista

Siga a la espera, no se retire por favor

En ocasiones no es que uno vea muertos, como le sucedía al crío de «El sexto sentido», sino que directamente le entran ganas de desenvainar la katana y montar una que ríase usted de «La Matanza de Texas». Que sí, que vale, que cada empresa tendrá un protocolo de actuación y que quien está al otro lado de la línea se ceñirá a él so pena de ver, en caso de incumplimiento, cómo su cabeza rueda hasta el cesto de mimbre, al estilo María Antonieta. Pero no me negarán que hay ocasiones en la que la solidaridad con la clase trabajadora se desliza hacia un oscuro pozo séptico como agua por el retrete y 5.000 despidos te parecen pocos, que el cuerpo te exige que sean al menos 50.000.

¿Que a cuento de qué viene esta diatriba, se preguntará usted? Quien haya tratado de solucionar vía telefónica cualquier problema o conflicto con una compañía telefónica, nótese la paradoja, sabrá de qué estoy hablando. Son los que te abrasan a cualquier hora del día para contarte vía móvil las fabulosas ofertas de las que podrás gozar si te cambias a su color: azul, rojo, naranja versión autóctona o con nombre más internacional, verde... «Todo muy sencillo, no se preocupe, nosotros nos encargamos, se instala enseguida, es muy intuitivo, podría hacerlo hasta un niño de dos años con los ojos tapados y las manos atadas a la espalda...».

«¿Y si en algún momento me quiero dar de baja?», pregunta el incauto. «Nada, con una simple llamada solucionado, sin compromiso», aseguran. Como te lo creas ya estás trincado por las gónadas. Es más difícil solventar un problema con una compañía de telecomunicaciones que darse de baja de la Iglesia católica, y eso que me han contado que para esto último la paciencia del santo Job se queda corta. Al final, después de haberte pasado dos horas de reloj con la oreja pegada al teléfono, te queda en la recámara la bala de amenazar con irte a otra empresa. Que serán iguales o peores pero... Y a modo de desahogo, escribir una columna para ponerles a parir. Pensaba que me iba a quedar más relajado, pero recordando toda la movida ya me he vuelto a cabrear. Voy a por la katana.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo