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El Ejército sirio bombardea y entra en Hama mientras la ONU condena la violencia

Tanques del Ejército sirio bombardearon e irrumpieron ayer en la ciudad de Hama para aplacar las protestas contra el régimen de Bashar al-Assad durante una ofensiva que se intensificó tras tres días de asedio, los mismos que ha tardado el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas en sacar adelante una declaración respecto a la situación en Siria. Sus quince miembros acordaron ayer un texto que pide el cese de todas las violencias.

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Centenares de tanques del Ejército sirio rodeaban ayer varias ciudades, bastiones de las protestas contra el régimen de Bashar al-Assad, mientras que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas alcanzaba un acuerdo sobre un texto que condena la represión y pide el cese inmediato de la violencia, tal y como querían Rusia, China e incluso Brasil.

Tras dos meses de bloqueo y tres días de negociación, los miembros del Consejo expresaron su condena ante «las violaciones generalizadas de los derechos humanos y el uso de la fuerza contra los civiles por parte de las autoridades sirias», en un texto que finalmente vio la luz como una declaración, que conlleva un menor grado de implicación de la ONU, y no como una resolución, como querían EEUU y la Unión Europea.

El Consejo de Seguridad exhortó «a todas las partes a que actúen con la máxima moderación» y a que eviten «las repre- salias, incluso los ataques contra las instituciones del Estado» sirio.

La única voz disonante fue la de Líbano, cuyo representante en el máximo órgano de decisiones de la ONU explicó que Beirut «se desvincula de la declaración porque no aborda la actual situación» de Siria y no ayudará a poner fin a la crisis, aunque señaló que «el corazón del pueblo libanés está con los sirios», informó Efe.

El texto aprobado también solicita a las autoridades del país árabe «el completo respeto a los derechos humanos» y que cumplan «con sus obligaciones bajo las leyes internacionales al respecto», al tiempo que asegura que «los responsables de la violencia deberán rendir cuentas» por sus actuaciones.

«Falta de progresos»

En su declaración, el Consejo de Seguridad lamentó «la falta de progresos» en la ejecución de «los compromisos de reforma anunciados por las autoridades sirias» y pidió al Gobierno de Al-Assad que cumpla con las promesas anunciadas en distintas ocasiones desde que empezaron las protestas de la población.

Además, los miembros del Consejo subrayaron que «la única solución a la actual crisis en Siria es un proceso político interno sin exclusiones con el objetivo de responder efectivamente a las aspiraciones legítimas y las preocupaciones de la población».

Los países de la UE en el Consejo de Seguridad (Gran Bretaña y Estado francés, permanentes y con derecho a veto, más los temporales Alemania y Portugal) y EEUU buscaban una firme condena del régimen de Al-Assad, pero se encontraron con la oposición de Rusia -que amenazó con vetar el texto- y China, aliados de Siria, y de India, Brasil y Sudáfrica.

Bombardeos «indiscriminados»

Mientras en Nueva York se negociaba el texto final de la declaración, los carros de combate sirios ocupaban la plaza de Orontes, en el centro de Hama, tras bombardear la ciudad.

Los bombardeos «indiscriminados», según relató un residente a Reuters, se concentraron en el distrito de Al-Hader, aunque también en los barrios de Minaj y Hamediya, donde se concentran los manifestantes. Gran parte del distrito Al-Hader fue arrasado durante el asalto del Ejército contra Hama en 1982 para reprimir un levantamiento islamista, que se saldó con entre 10.000 y 40.000 muertos. La ciudad se ha convertido de nuevo en el principal objetivo de las tropas sirias.

Los tanques se desplazaron al centro de la ciudad desde el sur, acompañados por varias unidades leales al régimen, entre las que había milicianos conocidos como shabbiha, paracaidistas del Ejército y fuerzas especiales.

Hama ha sido escenario de algunas de las manifestaciones más multitudinarias llevadas a cabo durante los últimos cinco meses contra el Gobierno y en demanda de más democracia y mayores libertades políticas.

La víspera, al menos cuatro personas fallecieron en esta ciudad, que sufre cortes de agua, electricidad y comunicaciones, lo que dificulta aún más la posibilidad de conocer el alcance de la situación y el balance de víctimas mortales.

Grupos opositores denunciaron en las redes sociales que muchas viviendas fueron destruidas por las bombas mientras los habitantes trataban de refugiarse en sus casas huyendo de los francotiradores, que quienes intentaban huir del Ejército fueron tiroteados y que las fuerzas del orden ejecutaron a presos recluidos en la cárcel principal de Hama, aunque esas denuncias no pudieron ser contrastadas.

inestabilidad

La Casa Blanca endureció ayer su posición contra del presidente sirio, Bashar al-Assad, al señalar que EEUU ve en él la causa de la inestabilidad en el país. «Siria sería un lugar mejor sin el presidente Al-Assad», señaló el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

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