Cumbre económica franco-alemana
Berlín y París priorizan gastar menos pese a su ralentización
Horas después de confirmarse la desaceleración de la locotomora alemana, Merkel y Sarkozy mantienen su hoja de ruta para Europa, basada en el control del gasto público. Frente a fórmulas como los eurobonos, apuestan por «medidas más de fondo», como imponer techos de déficit
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Alemania y el Estado francés pusieron ayer sobre el tapete una lista de propuestas que, a su juicio, ayudarán a retomar el rumbo a una zona euro en continua zozobra. Los máximos mandatarios de ambos países, la canciller Angela Merkel y el presidente Nicolas Sarkozy, dieron a conocer su posición conjunta al término del encuentro que celebraron por la tarde en el Elíseo (París).
Gobierno de la eurozona
La primera propuesta es la creación de un «gobierno de la zona euro». Estaría conformado por los jefes de Estado y de Gobierno de los diecisiete países con moneda común y se reuniría como mínimo dos veces al año. Este organismo elegiría un presidente con un mandato de dos años y medio, cargo que en un primer momento recaería sobre Herman Van Rompuy, actual presidente del Consejo Europeo.
«Vamos hacia una integración económica reforzada de la zona euro», apuntó Sarkozy, para quien la falta de coordinación entre los integrantes de la moneda única es uno de los motivos que han hecho tambalearse los mercados.
Equilibrio financiero por ley
Los dos dirigentes van a proponer también a los diecisiete estados que incluyan en sus respectivas constituciones antes del verano de 2012 la denominada «regla de oro», que obliga a equilibrar los gastos y los ingresos presupuestados. Esta norma ya está en vigor en Alemania, mientras que se halla en trámite en el Estado francés. El Gobierno italiano también ha anunciado su intención de implementarla. «Es de sentido común», sentenció Sarkozy. Esta disposición debería de permitir reducir los colosales déficits públicos de la eurozona.
Angela Merkel recalcó que es «un paso valiente» que todo el mundo debería dar y con el que demostrarán que han tomado conciencia de su responsabilidad, algo que si hubiera ocurrido antes hubiese evitado los problemas actuales. Preguntada por la posibilidad de sancionar a los países que no lo cumplen, recalcó que no hay mayor sanción que ser enjuiciado en el propio país.
En esta línea, reclamó a los estados miembros que se respeten las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que obligan a un presupuesto equilibrado y a una reducción paulatina del endeudamiento, y que se den pasos concretos ante las recomendaciones que realiza la Comisión Europea, sin limitarse a «tomar nota».
Tasas a las transacciones
Otra de las medidas planteadas por el eje franco-alemán -«prioritaria» según Sarkozy- es la imposición de tasas para las transacciones financieras. «Los ministros francés y alemán de Finanzas pondrán sobre la mesa de las instancias europeas una propuesta, desde el próximo setiembre, de impuesto para las transacciones financieras», explicó el presidente galo.
Ambos gobernantes hacen suya de esta manera la idea del estadounidense James Tobin (1918-2002), Nobel de Economía en 1981, quien ya en 1971 propuso gravar el flujo de capitales con una tasa muy baja para «echar arena en los engranajes demasiado bien engrasados» de los mercados monetarios y financieros internacionales, con el objetivo de penalizar solamente las operaciones puramente especulativas de ida y vuelta a muy corto plazo entre monedas, y no a las inversiones.
Impuesto de Sociedades
Sarkozy destacó que ambos estados van a dar ejemplo de convergencia con la creación de unas bases imponibles armonizadas del Impuesto de Sociedades a partir de 2013. Merkel destacó que el objetivo de este anuncio es garantizar un mayor acercamiento en su política económica y mostrar su «voluntad firme» de una mayor colaboración.
A este respecto, la canciller alemana reconoció que este proceso «no va a ser fácil», pero defendió que una vez que se llegue a un punto común va a favorecer a las empresas y la competitividad.
No a los eurobonos
El Gobierno germano ya advirtió la víspera que la creación de eurobonos no estaría sobre la mesa de la cumbre. Sarkozy insistió en que pueden ser tal vez «el final de un camino de integración, pero nunca el principio», porque perjudicarían a los países más estables.
El presidente francés incidió en que la creación de eurobonos supondría garantizar la calificación AAA de la totalidad de la deuda en la eurozona sin tener un control sobre el gasto, y que no tiene sentido garantizar la deuda de un país que luego puede hacer lo que quiera con ella.
Por su parte, Merkel recalcó que, aunque el debate puede ser enriquecedor, los eurobonos no van a ayudar en este momento, en el que los problemas de Europa no se resuelven con un «golpe de varita mágica», y confió en que Europa no dependa del último recurso para salir de la actual crisis.
En este sentido, recalcó que este proceso de integración debe avanzar de forma paulatina y defendió que el camino elegido en esta propuesta de ambas economías es el que va a llevar al final de esta situación.
Suficiente fondo de rescate
Sarkozy y Merkel mostraron su oposición a incrementar la dotación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el mecanismo aprobado el pasado 21 de julio para prestar dinero o comprar deuda de países en apuros. A su juicio, la actual cantidad de 750.000 millones de euros -y una capacidad efectiva de préstamos de 440.000 millones-, es suficiente. «Confío en las perpectivas económicas de la eurozona y del mundo», subrayó el dirigente galo.
Apoyo a Italia y Estado español
«Españoles e italianos están haciendo un esfuerzo que valoramos y han tomado decisiones extremadamente importantes para la credibilidad de la zona euro», indicó Sarkozy. La canciller alemana subrayó la necesidad de ser «solidarios» con quienes están «pasando dificultades», pero aseguró que éstos deberían «hacer esfuerzos», y puso como ejemplo el paquete de recortes e incremento de impuestos aprobado por el Gobierno Berlusconi, con el que pretende recortar 45.000 millones de euros hasta 2013.
El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, consideró que «la única solución para que el euro sea un éxito a largo plazo es la aplicación de sanciones contra aquellos países que no se ajusten a las líneas directrices» en sus previsiones presupuestarias.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero señaló que estas propuestas «suponen un importante avance para la unión económica de la zona euro». El Consejo de Ministros aprobará pasado mañana nuevas medidas para reducir el déficit.
El Tesoro español adjudicó 5.696,16 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses, con una alta demanda -que duplicó la cantidad finalmente adjudicada-, además de reducir el interés respecto a la anterior subasta.
Los magistrados franceses abrieron formalmente ayer su investigación contra la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, por posible conducta indebida en la aprobación de una gran indemnización al empresario Bernand Tapie.
La Comisión Europea instó a los Estados miembros a «reforzar las reformas estructurales» tras admitir que los resultados preliminares de crecimiento económico en la UE publicados ayer por Eurostat reflejan «un crecimiento moderado» y «una cierta desaceleración», según declaró a los medios el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj.
El PIB de la zona euro registró en el segundo trimestre del año una expansión del 0,2% respecto al trimestre anterior, cuando creció un 0,8%, lastrado por la marcada desaceleración del crecimiento de las economías de Alemania (0,1%) y el Estado francés (0%), frente al crecimiento del 1,3% y del 0,9% registrado respectivamente en los tres primeros meses del año. En términos interanuales, el crecimiento de la economía de la zona euro se situó en el 1,7%, por debajo del 2,5% registrado en el primer trimestre del año.
Las otras grandes economías del euro, Italia y el Estado español, mantuvieron un ritmo débil, con un alza del 0,3 y del 0,2%, respectivamente. Desde Madrid, el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó el dato del 0,2%, para un 0,7% interanual, lejos del 1,3% previsto por el Gobierno Zapatero para el cierre de 2011. Los malos datos se atribuyen a la falta de demanda interna, con el consumo de los hogares y la inversión empresarial estancados, mientras que son las exportaciones las que tiran del carro.
Tampoco se salvan Holanda (0,1 %), Portugal (0 %) ni los países de fuera del euro, con Gran Bretaña (0,2 %) a la cabeza. Las mejores cifras del segundo trimestre en Europa fueron las de Letonia (2,2 %), Estonia (1,8 %), Finlandia (1,2 %) y Suecia (1%). «Ya hemos dicho que en la segunda mitad del año el crecimiento sería más moderado. No es una tendencia exclusiva a Europa. También en la economía americana y otras economías industrializadas vemos un fenómeno similar», manifestó Altafaj para minimizar la desaceleración económica, al tiempo que vaticinó que el crecimiento «se recuperará a finales de 2011».
Reconoció que «hay un problema de crecimiento en Europa en la actualidad», que además «es muy desigual». «La consolidación fiscal es esencial pero al mismo tiempo necesitamos implementar reformas estructurales que puedan reforzar el potencial de crecimiento de los países, especialmente en las economías más vulnerables», apuntó. La Comisión Europea presentará sus próximas previsiones económicas el mes que viene. «En setiembre tendremos las previsiones de otoño y entonces ajustaremos los escenarios en caso necesario». GARA
El oro marcó otro récord al cerrar en 1.785 dólares la onza en la Bolsa de Nueva York, espoleado por su carácter de valor refugio tras conocerse que la economía europea se ralentizó en el segundo trimestre y ante el rechazo a la creación de eurobonos.
