Según informó la Agencia Meteorológica de Japón, la tormenta trajo a la isla nipona de Shikoku y otras zonas del suroeste de Honshu vientos de hasta 108 kilómetros por hora e intensas precipitaciones que han dado lugar a la crecida de ríos y corrimientos de tierra.

Por el momento, la tormenta, que ha causado numerosos daños materiales y alteraciones en el transporte, no ha provocado grandes interrupciones en la producción fabril y, según la compañía Tokyo Electric Power Co, la planta nuclear de Fukushima Daiichi, seriamente afectada por el tsunami de marzo, no ha sufrido daños.

Sólo en la provincia de Wakayama, cerca de Osaka y Nara, han fallecido 8 personas y 32 continúan desaparecidas, algunas de las cuales fueron arrastradas por las crecidas de los ríos o sepultados por corrimien- tos de tierras.

Pueblo incomunicado

Uno de los desprendimientos bloqueó una carretera en el pueblo de Tanabe, por lo que unas 308 personas permanecen incomunicadas, mientras que seis casas fueron destruidas y hay cinco personas desaparecidas, informaron fuentes de emergencias.

Las comunicaciones en tren han quedado suspendidas debido al temporal en las regiones afectadas, algo que ha permitido evitar males mayores como en el caso del derrumbe de un puente en el pueblo de Nachikatsuura, que era utilizado por una de las líneas de la compañía ferroviaria JR West y en el que no se produjeron víctimas.

Este duodécimo tifón de la temporada ha producido también cortes de luz y la evacuación de centenares de hogares, mientras que la baja velocidad con la que se desplazaba el frente ha infligido mayores daños y aún se alerta de posibles corrimientos de tierra.

A las 17 horas de Japón, 10 de la mañana en Euskal Herria, el centro del tifón se encontraba ya en el Mar de Japón (Mar Oriental), tras atravesar las provincias de Okayama y Tottori.

El Gobierno japonés ha enviado un equipo de investigadores para que evalúen el alcance del tifón, uno de los más dañinos de los últimos años.

Unos 180.000 hogares han recibido la orden o la recomendación de las autoridades japonesas para la evacuación a causa del temporal desatado por Talas, según ha informado la cadena nipona NHK.

Alerta de emergencia

De acuerdo con la Agencia Meteorológica japonesa, las fuertes precipitaciones se prolongarían tanto en el oeste como en el centro del país hasta bien entrada la noche del domingo. Como consecuencia, ha emitido la alerta de emergencia en estas zonas por peligro de riadas y corrimientos de tierras.

El tifón, bautizado como Talas, hizo impacto en Japón el pasado sábado, con vientos de más de 100 kilómetros por hora. Las aguas de la inundación se llevaron vehículos y causaron destrozos en edificios de madera.