Anteayer «Deia» nos «informaba» de que el diputado general de Gipuzkoa daba «la bienvenida» a los príncipes de Asturias con motivo de su visita a Donostia el próximo lunes. Lo que dijo Martin Garitano era lo de menos, pues también otros llevaban todo el verano atacándole por responder a las preguntas que le hacían y en sus crónicas y comentarios decían de todo menos lo que había dicho Garitano.

Ayer «Deia» no dedicaba su editorial a Garitano y a Bildu, pero sí se hacía eco del anuncio de la coalición de que no acudirá a recibir a los príncipes españoles, algo que en ningún momento había insinuado ningún miembro de Bildu; sin embargo, según «Deia», «Bildu ha cerrado la puerta que Martin Garitano dejaba abierta anteayer. Si el diputado general de Gipuzkoa daba la bienvenida a los príncipes españoles, que acudirán el lunes a la inauguración del Basque Culinary Center en Donostia, al tiempo que aludía después a su agenda para dudar sobre su asistencia, la portavoz del ente foral descartó ayer una fotografía conjunta». «Noticias de Álava», que sí editorializaba dando por buena la versión de «Deia» del día anterior, en su información en páginas interiores llegaba a afirmar que «La coalición desdice así a Garitano, que apostó por el `respeto' pese a la distancia». Una no ve rectificación alguna de nada que dijera Garitano. Curiosamente, «Noticias de Gipuzkoa», que también dedicaba su editorial al asunto, tanto en él como en la información interior, no mencionaba rectificaciones y a lo más que llegaba era a afirmar que «[la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Larraitz] Ugarte despejó ayer las dudas que dejó abiertas el diputado general, Martin Garitano, cuando en una entrevista radiofónica no aclaró si acudiría al estreno de la facultad gastronómica», lo que se acerca más a la realidad.

«El Mundo», por su parte, se limitaba a adjudicar en su «Vox populi» una flecha hacia abajo a Larraitz «Ugalde» (sic), por dar a conocer la decisión de Bildu respecto a los príncipes españoles, lo que para los de Pedro J. es un «insulto de Bildu a los Príncipes». Si se refiere a la afirmación de que los príncipes de Asturias son «el símbolo de la negación de este pueblo», no se puede hablar de insulto, sino de constatación.