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Tiempo de crisis, tiempo de ilusión

Pablo Laso pone un buen listón para que el conjunto dirigido por Sito Alonso trate de superarlo. El primer reto, llegar a la ansiada Copa.

Arnaitz GORRITI

Según los diccionarios de lengua castellana, el vocablo «crisis» tiene muchos significados. Uno de ellos define este término como el «momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes». Si tomamos como ejemplo válido esta definición, Lagun Aro GBC está en época de crisis.

Pero, dicen los gurús de cualquier ciencia social que se precien de serlo, una crisis es un tiempo de oportunidades, de cambio, cuyo resultante nadie conoce, y que perfectamente puede llevar la realidad a un estadio mejor. O al menos no peor.

La cuestión es que, después de cuatro campañas a las órdenes de Pablo Laso, Lagun Aro Gipuzkoa Basket confía en Sito Alonso para llevar su banquillo en la Liga ACB, con el donostiarra Jon Txakartegi como segundo de a bordo. Una apuesta tan arriesgada como ilusionante; esto es, diga para una época de crisis.

Uno de los defectos que se le achacaba a Pablo Laso era el de ser previsible: en sus jugadores preferidos, en sus cambios, en su estructura de juego, en la estructura de sus temporadas... habrá que decir que obviamente, la presidencia de San Sebastián Gipuzkoa Basket asumía y aceptaba esa previsibilidad, ya que consideraba que el gasteiztarra era «la mejor opción para las condiciones del club». Ahora, con el técnico de Monzón al frente, nada es previsible. Por ello, cabe esperarlo todo.

El reto de la Copa

Javi Salgado, Jimmy Baron, Andy Panko, Lander Lasa y David Doblas son los nombres que permanecen inalterados de la pasada temporada. El resto, caras nuevas y nuevas ilusiones para un equipo que en las dos últimas temporadas ha rozado la Copa después de completar una gran primera vuelta, y que en la segunda mitad de la temporada ha sufrido en exceso.

Con caras nuevas o sin ellas, el primer reto de este nuevo Lagun Aro GBC será superar el listón de las dos últimas campañas. Desde luego que los mimbres existentes y la imagen de los partidos amistosos invitan al optimismo. Sobre todo en lo que a la línea exterior se refiere, la escuadra guipuzcoana no envidia a casi nadie.

Empezando por los bases, Javi Salgado ejercerá de capitán y maestro de ceremonias, mientras que «Raulzinho» Neto será quien revolucione los partidos a base de defensa y juego directo. Papamakarios y Vidal ejercerán de guardaespaldas de Baron y de Panko, ofreciendo minutos de calidad, y una dilatada experiencia en «guerras» de Euroliga, sobre todo en los partidos más trabados.

El juego interior presenta muchas más dudas. Con la lesión de Korolev, el puesto de ala-pívot queda para un Peter Lorant debutante en la ACB, y al que le costará trasladar sus buenas maneras mostradas en Burgos al máximo nivel, aparte de lo que pueda aportar Adeleke. Mientras, en el puesto de pívot, Betts deberá demostrar que sus 34 años y una espalda castigada no son obstáculos insalvables, o de lo contrario Doblas se hallará demasiado solo bajo el aro. Muchos condicionantes, pero también ilusión en Donostia.

 

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