Oliver Zaugg logró ayer la última victoria del Leopard en su única temporada como equipo World Tour al dar la sorpresa en el Giro de Lombardía. La gran clásica italiana estuvo marcada por un ataque de Vincenzo Nibali a 55 kilómetros de meta que obligó al gran grupo a trabajar duro para atraparle.

El intento del italiano endureció el final de la carrera y Zaugg fue el más fuerte al atacar en las últimas rampas de la subida de Villa Vergano, que se coronaba a nueve kilómetros de meta. Gilbert no pudo seguirle y el suizo obtuvo una ventaja que supo aguantar en el descenso y en los kilómetros llanos que conducían a la llegada, donde celebró el mejor triunfo de su carrera con ocho segundos de ventaja sobre un primer grupo encabezado por el irlandés Dani Martin.

Zaugg daba la única gran clásica al Leopard, que parecía llamado a dominar las del Norte con Cancellara. Ha tenido que ser un corredor llamado a ser gregario el que le dio su mayor éxito junto al de Andy Schleck en el Tour en el Galibier. Leopard nació como un proyecto a medio plazo de un equipo luxemburgués creado para ayudar a los hermanos a ganar el Tour y al final no ha encontrado apoyos económicos y se ha fusionado con el Radio Shack-Nissan. Zaugg es uno de los que acompañará a los Schleck en este macroequipo que se forma.

Hasta ahora el mayor logro del corredor suizo había sido su undécimo puesto en la general de la Vuelta de 2008. En la línea de meta destacaba que «ha sido una sorpresa incluso para mí. He tenido la opción de jugar mi baza y lo he conseguido. Me decían que tenía cualidades para hacerlo y al final dudaba de ello. Toda esta semana, en el GP Beghelli pensaba en esta carrera, en el final. Me he encontrado en las condiciones perfectas para atacar y ha sido importante que reconociera el recorrido ayer».

Escapada con Astarloza

Hasta el ataque de Nibali en el Maddona del Ghisallo, la gran clásica que marca el final de la temporada estuvo protagonizada por una fuga formada en el kilómetro 50 de los 241 de los que constaba la prueba. En ella Mikel Astarloza dio presencia al Euskaltel Euskadi al escaparse junto a Van Summeren (Garmin), Pasqualon (Colnago), Corioni (Acqua), Bertazzo (Androni) y Arashiro (Europcar).

El pasaitarra fue el más fuerte de la escapada y se marchó por delante junto a Van Summeren. Luego, cuando fue cazado, se descolgó para trabajar para Samuel Sánchez. También Amets Txurruka trabajó para sus líderes cuando atacó Nibali, pero el asturiano no pudo entrar en la disputa de la victoria e Igor Antón se tuvo que conformar con el decimoquinto puesto.