«Los aprendices que entramos en el astillero Euskalduna inhalábamos amianto como el que más». Así se expresó un ex trabajador del astillero, José Antonio Arce, quien recordó que su ex compañero José Antonio Ruiz, que falleció por un mesotelioma pleural, estuvo en contacto con el mineral cancerígeno sin que nadie del astillero les informase del peligro del amianto, pero tampoco les ofrecieron las medidas adecuadas de seguridad en ningún momento.

También compareció otro testigo, Enrique Pérez, quien aseguró que cuenta con una asbestosis pronunciada debido al contacto con el amianto en su vida laboral. Estas declaraciones se produjeron en el Juzgado de Lo Social nº 9 de Bilbao, que analizó ayer la demanda de recargo de un 50% de las prestaciones sociales contra las empresas Izar Construcción Naval, Navantia y Construcciones Navales del Norte por el incumplimiento de las medidas de seguridad y prevención frente al riesgo de exposición a amianto, que conllevó al muerte del trabajador José Antonio Ruiz.

El representante de la Seguridad Social reconoció la enfermedad profesional derivada del mesotelioma pleural, que es debido al amianto, aunque se opuso al recargo de prestaciones. Mientras que el abogado defensor de Izar Construcciones Navales trató de restar importancia a la existencia del amianto desde 1955, cuando el trabajador entró de aprendiz en el astillero situado en Olabeaga (Bilbo). Sin embargo, el Tribunal Supremo en este pasado verano ha recopilado esa información y ha demostrado que el peligro de ese mineral era conocido «como mínimo» desde 1940.

El representante de los astilleros rechazó el 50% de del recargo, aunque aceptó un 30%. La abogada de la familia del trabajador fallecido además recordó que en su etapa de aprendiz, con menos de 18 años, fue expuesto a ese peligro cuando «la legislación ya prohibía exponer a los trabajadores a esas situaciones». Por último, el representante de Construcciones Navales del Norte, que es la empresa privada que compró el astillero de La Naval, dijo no contar con responsabilidad y se ausentó del la comparecencia judicial.

Sentencia

Por otro lado, el Juzgado de lo Social número 4 de Donostia ha impuesto una sanción a Kempchen Condiflex de 106.397,44 euros para indemnizar a los familiares de Juan José Barandiaran Erauskin, por un mesotelioma que le produjo la muerte por haber estado en contacto con el amianto.