La UNESCO admite a Palestina como miembro de pleno derecho
El organismo de cultura de Naciones Unidas, UNESCO, concedió ayer la membresía plena al Gobierno palestino. El presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas, celebró esta «histórica» decisión, respaldada por 107 países y duramente criticada por EEUU e Israel, que votaron en contra. Para la Casa Blanca, «socava la meta de una paz duradera», mientras que para el Ejecutivo israelí, «aleja todavía más la posibilidad de un acuerdo de paz».
GARA | PARÍS
Los palestinos son ya miembros de pleno derecho de la UNESCO pese a la abierta oposición de Estados Unidos e Israel.
La solicitud de adhesión contó con el apoyo de 107 países, la negativa de 14 países, entre ellos EEUU, Alemania, Australia y Canadá, y la abstención de 52, entre los que destacaron Italia, Grecia y Polonia. Se necesitaban 81 sufragios para la aprobación del ingreso palestino en una sesión, tensa y dramática, a la que asistieron los representantes de 173 delegaciones.
Un delegado francés celebró el resultado de la votación al grito de «¡Viva Palestina!». La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, también se apresuró a felicitar a los palestinos.
El representante de EEUU, en cambio, reiteró la oposición de su país al considerar que esta admisión es «prematura».
La pasada semana, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, calificó de «inexplicable» cualquier deliberación sobre los palestinos en la UNESCO.
Alegó que el ingreso de Palesina en organizaciones internacionales no puede reemplazar las negociaciones con Israel como una vía rápida para lograr la independencia palestina.
Ayer, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, volvió sobre la misma idea. Aseguró que este voto «socava la meta de una paz duradera en Oriente Medio. También nos distrae de los esfuerzos para lograr el restablecimiento de unas conversaciones directas, el medio para lograr el objetivo de dos Estados que convivan en paz y seguridad».
En términos similares se pronunció el embajador israelí Nimrod Barkan, para quien el de ayer fue «un día triste». «La UNESCO se ocupa de la ciencia, no de la ciencia ficción. Los palestinos forzaron un tema político que no es competencia de la UNESCO», insistió.
En un comunicado posterior, el Ministerio de Relaciones Exteriores insistió en que «se trata de una maniobra palestina unilateral que no cambiará nada en el terreno, pero que aleja la posibilidad de un acuerdo de paz». Advirtió que a partir de ahora Israel evaluará su nivel de la cooperación con este organismo.
Para el Ministerio de Exteriores alemán, existe «el peligro de que esta solicitud lastre las conversaciones indirectas (entre las partes) recientemente iniciadas bajo los auspicios del Cuarteto para Oriente Medio».
En las antípodas, el ministro palestino de Relaciones Exteriores, Riyad al-Malki, que había pedido el voto a favor como «la principal contribución que puedan aportar a la paz», remarcó que es «un momento histórico que le devuelve a Palestina algunos de sus derechos. Les puedo garantizar que seremos un elemento positivo».
El presidente palestino, Mahmud Abas, también definió la admisión de Palestina como una «victoria del derecho, de la justicia y de la libertad».
Los cuerpos de dos miembros los Comités Populares de Resistencia fueron hallados muertos ayer tras otro ataque de un avión no tripulado israelí al este de Jan Yunes. Otro palestino murió en el campo de refugiados en Yabalia, en una explosión ocurrida en una vivienda cuyo origen se desconoce aunque testigos apuntaron a un avión no tripulado.
La reacción de EEUU a la admisión de Palestina como miembro de pleno derecho no se hizo esperar. Poco después de la votación, el Departamento de Estado consumió su amenaza y anunció la anulación de un pago de 60 millones de dólares que tenía previsto hacer este mismo mes. Washington es el primer contribuyente de esta organización al aportar el 22% de su presupuesto.
La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, sostuvo en su rueda de prensa diaria que la admisión de Palestina «pone en marcha restricciones legislativas existentes desde hace tiempo que obligan a EEUU a abstenerse de hacer contribuciones»
Para el ministro de Exteriores palestino, Riyad al-Malki, «no es el fin del mundo». Su Gobierno podrá ahora pedir el reconocimiento como Patrimonio Mundial de la Humanidad de lugares como Belén, Hebrón y Jericó, ubicados en territorios ocupados.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que evitó pronunciarse, dijo que «corresponde a los estados miembros asegurar el funcionamiento de la ONU, con su consistente apoyo político y financiero. Mi labor es la de enfatizar la necesidad de una solución. La solución de los dos estados hace mucho que debía haberse implantado».
Israel, por su parte, dijo que se replanteará su cooperación. GARA