Iniciativas por los derechos de los presos políticos vascos
La manifestación del 7 de enero recibe más de 10.000 adhesiones
Egin Dezagun Bidea compareció ayer ante los medios de comunicación para valorar las adhesiones a la manifestación del 7 de enero, que ya superan las 10.000. Muchos de ellas han llegado desde el ámbito internacional.
Ana ABARIZKETA | DONOSTIA
Cada vez queda menos para que, con la llegada del año nuevo, Bilbo acoja la que se prevé como la mayor movilización popular realizada a favor de los derechos de las presas y presos políticos vascos, que es lo que pretende la iniciativa Egin Dezagun Bidea, que ayer ofreció una rueda de prensa en Donostia para informar de las últimas adhesiones recibidas a favor de la marcha y que ya superan la cifra de las 10.000.
Amaia Esnal, en euskara, y Manu Ugartemendia, en castellano, destacaron que el número de adhesiones recibidas es «el mayor recogido en Euskal Herria en tan corto plazo», las últimas seis semanas. Explicaron que, de esas 10.000 adhesiones, 600 pertenecen a organismos y partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales o asociaciones relacionadas con la defensa de los derechos humanos.
Entre las formaciones políticas desatacan, Bildu, Amaiur, Aralar, Alternatiba, Eusko Alkartasuna o la izquierda abertzale, además de otras llegadas desde desde el exterior, como es el caso de Catalunya Nació Independencia, el Partido Comunista de Argentina, Breizhistance de Bretaña o la Coordinadora Simón Bolívar de Venezuela. En lo que respecta a los sindicatos, han ofrecido su apoyo la manifestación del 7 de enero LAB, ELA, EHNE o Hiru.
Entre las miles de personas que a título individual se han sumado a la movilización a través de la página web www.kolosalaizangoda.info, Egin Dezagun Bidea comentó que figuran deportistas, músicos, escritores, artistas y profesores, además de cargos públicos y un centenar de abogados y otros profesionales del derecho, todos ellos, «de más de 30 naciones diferentes». El manifiesto elaborado para la ocasión se ha traducido a más de catorce idiomas.
Tal y como resaltaron, las adhesiones no terminan aquí, ya que desde la iniciativa animaron a todos aquellos que aún no se han adherido a que se inscriban para que el número continúe creciendo. En adelante, las adhesiones a la marcha también se podrán canalizar a través de la dirección u7kolosalaizangoda@gmail.com, ya que la web citada anteriormente ha sufrido problemas técnicos.
Cambios urgentes
Manu Ugartemendia y Amaia Esnal subrayaron que tanto con esta convocatoria como con el ayuno rotatorio que se llevó a cabo en el campus donostiarra de Ibaeta y otros puntos de la geografía vasca, además de otras iniciativas locales, la defensa de los derechos de los presos políticos «se ha colocado en la agenda».
«La gran mayoría pide claramente cambios en la política penitenciaria con el respeto a los derechos de los presos y el impulso a la solución del conflicto que vive este pueblo», manifestaron.
En este contexto, hicieron referencia al cambio de gobierno efectuado en el Estado español y denunciaron que la situación que ha dejado el Ejecutivo de José Luis Rodríguez «es muy grave en lo que respecta a los derechos de los presos», ya que, como recordaron, «siguen vigentes crueles medida, como son la dispersión, la cadena perpetua o el mantenimiento en prisión de reclusos gravemente enfermos».
Por ello, consideran que el Gobierno de Mariano Rajoy «debería tener en cuenta la opinión y el deseo de la amplía mayoría de Euskal Herria y, por lo tanto, encaminar este tema hacia la solución». En ese sentido, le reclamaron que el 7 de enero «mire a Bilbao y no hacia otro lado», y que actúe «democráticamente y con responsabilidad, tal como la situación lo requiere».
Por otro lado, Egin Dezagun Bidea apuntó que en los últimos días del año se llevarán a cabo, como viene siendo habitual, diversas movilizaciones en favor de un cambio en la política penitenciaria. De este modo, se desarrollarán en pueblos y barrios concentraciones y manifestaciones el día 30, que será el último viernes de mes del año. Al día siguiente, se realizarán marchas a las cárceles de Martutene y Zaballa.
Los dos últimos días del año se realizaran numerosas acciones a favor de las presas y presos políticos. Así, el viernes habrá movilizaciones en la gran mayoría de los pueblos. El sábado se llevarán a cabo marchas a las cárceles de Martutene y Zaballa.
Los firmantes del Acuerdo de Gernika y el sindicato ELA exigieron ayer la puesta en libertad del preso político basauriarra Txus Martín, que permanece encarcelado pese a sufrir un trastorno esquizoafectivo que le origina diversa sintomatología sicótica.
En un acto celebrado en la plaza de Benta de la localidad vizcaína, los agentes políticos y sociales vinculados al Acuerdo de Gernika y el sindicato ELA denunciaron las «sucesivas conculcaciones de derechos» que está sufriendo el vecino de Basauri por parte de las instituciones penitenciarias del Estado español, que le niega las visitas de un médico de confianza y le prohíbe hablar en euskara.
Por otro lado, el pasado día 22, el Ayuntamiento de Aiara aprobó una moción en apoyo a José Angel Biguri, encarcelado desde hace 22 años y que padece una grave enfermedad. Para denunciar esta situación, los familiares y amigos del preso político alavés han organizado una marcha a Martutene, donde permanece encarcelado. GARA
Los locales de la parroquia Santa María de Los Ángeles, situada en el centro de Gasteiz, acogen desde ayer un encierro reivindicativo en solidaridad con Ekaitz Samaniego, un joven gasteiztarra condenado a ocho años de prisión por su militancia política. Desde hace 24 horas, una veintena de personas permanecen reunidas en una «asamblea permanente» junto a Samaniego y a su familia, que vive con «angustia» los momentos previos a su detención.
En una rueda de prensa realizada poco antes de iniciar la asamblea, dos portavoces del colectivo Eskubideak Plazara! -denominación de Eleak! en Araba-, Txotxe Andueza y Haritz Garrido, y el padre del joven, Isidro Samaniego, denunciaron la situación en la que se encuentra Ekaitz.
Durante su intervención, Andueza recordó la detención del joven en el año 2009 y resumió los motivos por los que la Audiencia Nacional primero, y el TS después, acordaron imponerle un sanción de ocho años de prisión, dos por sabotear una catenaria del tranvía de Gasteiz y seis por militar en Segi.
En su opinión, la condena impuesta por los tribunales españoles carece de pruebas, ya que el único argumento presentado por la Fiscalía se sustenta en el testimonio de un agente de la Ertzaintza que afirmó haber visto a Samaniego pegando carteles en tres o cuatro ocasiones durante los años 2008 y 2009. «Sentirse euskaldun y querer vivir de esa manera, el preocupase de los problemas de la sociedad y el ser políticamente activo, convierte lo que sería una mera sanción económica en ocho años de cárcel», enfatizó.
Isidro Samaniego cargó contra los informes elaborados por la Policía autonómica tras la detención de su hijo, ya que, tal como recordó, «la Ertzaintza comunicó que se le había detenido en las proximidades de donde se produjeron los hechos, así como que cuando le detuvieron empezó a gritar `Gora ETA' y que olía mucho a gasolina».
Sin embargo, el padre de Samaniego destacó que las premisas redactadas por la Ertzaintza en el informe eran «mentira», porque «hubo dos testigos que no oyeron en absoluto los gritos, porque le cogieron al lado de casa y porque, cuando llegó el juicio, dijeron que las pruebas se habían volatilizado y que ya no existían como tales». «Esto demuestra la impotencia que nos puede crear el ver las mentiras que usa la que dice que es nuestra policía», subrayó.
Por su parte, Haritz Garrido advirtió de que la situación de Ekaitz Samaniego es sólo un ejemplo de un problema mayor que ha tenido como protagonistas forzosos a miles de personas en Euskal Herria, y a diferentes grupos y colectivos formados por hombres y mujeres que han sufrido la «persecución» de los estados español y francés por su actividad social y política. «Bajo la teoría de `todo es ETA', son decenas las organizaciones sociales y políticas ilegalizadas durante las últimas décadas», añadió.
Dicha «persecución» quedó a la vista poco después de las 12.00, cuando media docena de ertzainas hicieron su aparición frente a la entrada de la iglesia. Una vez allí, procedieron a abrir diligencias por una «concentración ilegal». I. SALGADO
