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Miles de personas abarrotan las dos carpas de Hatortxu Rock

Los conciertos celebrados durante el viernes y el sábado en Atarrabia atrajeron a miles de personas. La segunda jornada estuvo marcada por la manifestación de Bilbo, un hecho que tal y como auguraban los organizadores «no influyó negativamente en la afluencia». Asistentes y músicos coincidieron en valorar que «sería positivo no tener que celebrar más Hatortxu Rock con esta causa» aunque «de momento hay que seguir peleando y este es el camino».

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Iosu GANUZA | ATARRABIA

El Hatortxu Rock reunió, una vez más, a miles de personas de Euskal Herria y de otros lugares para apoyar a los presos de Euskal Herria. El viernes unas quinientas personas se acercaron a escuchar a Bide Ertzean y Kerobia. El sábado el cartel fue más amplio con las actuaciones de Ken Zazpi, Soziedad Alkoholika, Leihotikan, Narco, Betagarri, Reincidentes, Bad Sound System y Ze Esatek!

El primer día fue tranquilo tal y como se preveía. A las 22.00 comenzó el concierto de Bide Ertzean. Unas 200 personas se encontraban en la carpa número dos, la única abierta el viernes. El quinteto tocó las canciones más sonadas de sus ocho discos. Además estuvieron respaldados por artistas de otros grupos: Gorka Urbizu, de Berri Txarrak; Naroa, del grupo Amaiur o Aritz, de Deabruak Teilatuetan.

Hubo que esperar hasta pasadas las 23.30 para escuchar a Kerobia. El grupo de Iruñea sorprendió gratamente a los que se acercaron. Y es que, sin dejar de lado la sensibilidad que transmite su música, ofrecieron una cara más rockera de lo habitual. Quizás porque se trató del último concierto de uno de sus componentes, el guitarrista de Burlata Rubén Matilla.

De Bilbo a Atarrabia

El sábado, al principio, sí se notó la manifestación de Bilbo. Por eso, a las 19.00, cuando se abrieron las puertas, la gente entraba como con cuenta gotas. Con el mismo espíritu de siempre Ken Zazpi reunió a un gran número de jóvenes en la carpa dos.

Otro grupo veterano en el Hatortxu Rock que no faltó fue Soziedad Alkoholika. El grupo de Gasteiz no defraudó y, como siempre, lo dio todo sobre las tablas. La carpa estaba casi llena y el ensordecedor sonido de la música de la banda invadía también el ambiente de la otra zona, en la que algunos bailaban al son del Dj. A la salida, Patxi Manterola, atarrabiarra de 46 años, comentaba: «no me podía perder este concierto». Por su parte, Santiago Vilas, de 28 años y de Pontevedra, explicaba que «aunque me apetecía mucho ver a S.A., también hubiese venido si no hubiese tocado porque apoyo la causa». Lamentó que en Galicia «no se celebran este tipo de actos tan grandes a pesar de que también en nuestro país hay detenidos y también estamos oprimidos». Concluyó deseando que «haya pocos Hatortxus con esta causa».

Después fue el turno de Leihotikan. La banda iruindarra, con 20 años de trayectoria, ofreció su cara de siempre. En ese momento la afluencia de público descendió; y fue sobre las 22.15 cuando se empezó a notar que la gente ya llegaba de la manifestación. En grupos numerosos, la gente que fue a Bilbo en autobús comenzó a entrar a las carpas. Tras el concierto y el «Ekitaldi Nagusia», se volvió a la puntualidad.

Así, a las 23.35, los componentes de Reincidentes estaban sobre el escenario preparados para empezar a tocar. Los sevillanos fueron los primeros que no notaron el acto de Bilbo. Y es que para esa hora ya casi toda la gente había vuelto. Pika, un joven del barrio iruindarra de Errotxapea, explicaba que era un Hatortxu diferente solo porque «el contexto ha cambiado, pero no porque la situación de los presos hubiera cambiado», matizó. «La gente de Euskal Herria sabemos quienes somos y hay que hacérselo oír a todo el mundo», continuó.

Con Betagarri en escena, volvió a estar presente el público más joven. Irene Narbarte, Ainhoa Urrutia y María Mateo, la primera de 18 y las otras dos de 16, naturales de Burlata y Atarrabia, explicaron que «no hay mejor manera de reivindicar que pasándoselo bien». Las dos primeras afirmaron que estuvieron en Bilbo.

Luego fue el turno de otro grupo andaluz, Narco, que volvió a congregar a un público muy parecido al que reunió S.A. No cabía nadie en la primera carpa y otra vez la música de los sevillanos se mezclaba con la del Dj del otro espacio festivo.

A la hora de Bad Sound System la gente se tomó un descanso, y es que la segunda carpa estaba a medio gas. Aun y todo unas 700 personas bailaron a ritmo de hip hop, dancehall o ragga.

El último concierto fue el de Ze Esatek! La carpa se abarrotó para escuchar a los guipuzcoanos que tocaron las canciones de su último disco, «Rock & Ron», y también las del anterior, además de una versión de «I can't get no satisfaction». Durante casi hora y media la gente lo dio todo en el acto de clausura del Hatortxu Rock 13.

REINCIDENTES

Los sevillanos Reincidentes, que actuaron media hora antes de medianoche, fueron los primeros que no notaron el acto de Bilbo. Y es que para esa hora ya casi toda la gente que asistió a la manifestación había vuelto.

Dos grupos el viernes, ocho el sábado, y todos coinciden en que quieren ver pronto «a los presos fuera, en casa»

A lo largo de los diez conciertos que se escucharon durante el fin de semana hubo un mensaje en común: «queremos ver pronto a los presos fuera, en casa». Y es que a pesar de que cada grupo tiene su estilo la causa es común, la de la normalización en Euskal Herria. Sobre el escenario, al principio de cada uno de los conciertos se pudo escuchar ese mensaje que tanto tiempo lleva sonando pero que tal y como subrayaron desde el micrófono los diferentes cantantes, «tiene más fuerza que nunca». Al finalizar el concierto de Betagarri, Unai, trompetista del grupo, concretó que «la causa por los presos y presas va a continuar, pase lo que pase en el futuro inmediato, porque no es cosa de un año o dos». Quiso lanzar un mensaje a la ciudadanía y es que «las cosas llevan un tempo, y por desgracia el de los presos es lento». Envió un abrazo y todo el apoyo de la banda «a los familiares, que son quienes son los que llevan la carga en la mochila» y puntualizó que todo el grupo estuvo en Bilbo. Sobre la respuesta que ambos eventos tuvieron, su lectura fue que «esto no hace más que reflejar la realidad. Una realidad que cada vez es más clara y que se demuestra con toda la gente que ha habido en Bilbo y hay hoy aquí».

Por su parte, Mikel Albisu, cantante de Ze Esatek!, lamentó que dos grandes eventos como el Hatortxu Rock y la manifestación de Egin Dezagun Bidea coincidiesen, porque si no hubiesen coincidido «quizás estaríamos hablando de que ambos actos hubiesen sido más multitudinarios». Por eso, «y consciente de que el calendario es el que es, esperemos que no tengan que coincidir otra vez, y si lo hacen que no sea uno tan lejos del otro». Comentó que «algunos de los componentes han ido a Bilbo aunque otros nos hemos tenido que venir a Atarrabia para preparar todo». Albisu determinó que «a pesar de que por un lado se han dado pasos por el otro lado no» -por ello «la situación sigue siendo la misma, no ha cambiado»- sí que ha cambiado una cosa: «la esperanza y las ganas de salir adelante de un pueblo, Euskal Herria». Concluyó pidiendo al pueblo y sobre todo a la juventud que «siga trabajando y peleando así», porque «este es nuestro camino, y ahora mismo no podemos permitir que se tuerza».

Por otra parte, la organización publicó ayer una nota en la que se pide que llame al Ayuntamiento de Atarrabia a todo el que haya perdido llaves o cartera en el Hatortxu Rock . Iosu GANUZA

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