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Imanol Intziarte Periodista

Es lo que tiene pisar tanto el acelerador

La actitud con que una persona afronta las multas de tráfico depende de a qué lado de la doble fila se encuentre. «No estaba molestando a nadie y eran solo un par de minutillos», suele decir uno. Mientras, quien lleva diez minutos haciendo sonar el claxon y preguntando en comercios y bares de quién es ese coche rojo, replica que... mejor nos ahorramos transcribir una retahíla de insultos.

Un día tras otro, leemos y escuchamos en los medios de comunicación las quejas de la ciudadanía. «La Policía Municipal nunca está cuando se le necesita» merece entrar en el top-10 de frases hechas. Que levante una mano quien no haya jurado en arameo si la grúa se ha llevado su vehículo. Que levante la otra quien no haya deseado que se lleven al depósito ipso facto el coche de ese mamón que se está tomando tan ricamente su cortadito mientras la calle permanece bloqueada.

Vaya toda esta introducción para expresar la extrañeza que causa que un concejal de la oposición critique a un Gobierno municipal por cobrar las multas. Si las sanciones eran ajustadas a la normativa no hay fundamento para la crítica, sean 100 o sean 100.000. Otra cuestión sería que se denunciase la imposición de multas sin respetar la legalidad, pero no parece ser el caso.

¿Cuál es el problema? ¿Ha de ser la normativa elástica? Quizás pero, ¿quién marca qué porción del coche puede pisar la raya amarilla? ¿Prohibido significa prohibido? ¿O solo prohibido durante más de...2, 3, 4 minutos? El problema de emprender una carrera desbocada para dar palos a diestro y siniestro es que se puede negociar la primera curva, quizá la segunda, pero a la tercera uno pierde el control, patina y termina volcado en la cuneta. Si encima los números te desmontan todo el argumentario, entonces llega el perito y declara el siniestro total. Así que mejor conducir tranquilitos, que todavía no ha transcurrido ni la cuarta parte de la legislatura. Como cantaba Perlita de Huelva: «Precaución, amigo conductor, la senda es peligrosa».

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