Del calor sofocante, a la niebla tupida que entra por el mar, tapándolo todo y anunciando la llegada de la galerna. Que luego esta llegue o no, esa es otra historia. La imagen, tan característica de Donostia, podía resultar igual de simbólica que el acto que se estaba celebrando en aquellos momentos en la terraza del Náutico, donde ayer al mediodía representantes institucionales, de la cultura y la vida económica festejaron con quienes se quisieron acercar -porque el acto era abierto a todos los implicados en el proyecto-, la reciente designación formal de la capital guipuzcoana como Capital Cultural Europea 2016.

El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre; la consejera vasca de Cultura, Blanca Urgell y la diputada guipuzcoana de Cultura, Ikerne Badiola, quisieron visualizar con su presencia el «apoyo y la implicación» de la instituciones, pero también el de otros ámbitos, como el social, cultural, económico y académico. Un camino en el que Ikerne Badiola apuntó «tenemos mucho que ganar» y asumir que el proyecto no solo afecta a Donostia, si no que también «es de Gipuzkoa y de toda Euskal Herria». La consejera de Cultura, por su parte, quiso recordar el papel del exalcalde Odón Elorza y de Santi Eraso, el consejero cultural de Donostia 2016, «porque fueron ellos quien convirtieron en realidad aquel gran sueño». Un Santi Eraso, acompañado por la coordinadora de la Oficina 2016, Eva Salaberria, emplazó a ver «detrás de la niebla lo que está por venir. veamos más allá, porque este proyecto es una inversión de futuro».

En Donostia... y fuera

El acto fue el punto de partida de la tercera edición de un festival Rompeolas-Olatu Talka repleto de actividades: 200, en concreto. Resulta prácticamente imposible realizar un resumen de todos los actos previstos, aunque sí caben algunas recomendaciones hechas casi a vuelapluma. Quienes estén fuera de Donostia -porque hay actos en muchos puntos del herrialde, pero también en Ipar Euskal Herria, Nafarroa y Bizkaia-, pueden acudir al World-Xokolatea (10.30 h.) del Museo Vasco de Baiona, un encuentro en el que se cambiará el café por el chocolate para que gentes de la cultura de ambos lados de la muga cambien impresiones. Lo dinamiza Rafa Zulaika, el director del museo. En Pasai San Pedro, Ondartxo se convertirá a partir de las 18.00 h. en la sede del Fisahara, el festival de cine del Sáhara, con el estreno de «Hijos de las nubes, la última colonia», la ganadora de la reciente edición del festival. En el museo Balenciaga, de Getaria (20.30 h.), habrá desfiles y teatro; en Donostia, un mercado de precio justo en el Bulevar todo el día, carrera de cascabeles -para saber lo que es perder la vista- en la Zurriola al mediodía, bailes en el puerto... Todo el programa en www.sansebastian2016.eu