Iñigo Martínez fue el gran protagonista de Zubieta en la vuelta a los entrenamientos de la Real, en la que será la última semana de trabajo para el grueso de la primera plantilla. El de Ondarroa acaparó la atención de los medios por doble motivo. Por un lado, porque pudo completar algunos ejercicios junto al resto de compañeros tras mes y medio lesionado. Por el otro, porque «Mundo Deportivo» publicaba que el Barcelona está muy interesado en su fichaje.

En cuanto a su recuperación física, el parte médico del club confirmó que el jugador «evoluciona favorablemente de la lesión de su rodilla derecha», si bien «mantiene el tratamiento de fisioterapia, realiza entrenamiento personalizado en gimnasio y en campo con el readaptador». En ese sentido, se prevé que el defensa central siga trabajando en Zubieta durante las próximas semanas.

«Qué más quisiera que tener vacaciones yo también», bromeó en la sala de prensa, para acto seguido reconocer su satisfacción por acortar los plazos de recuperación: «Todavía me queda trabajo. Una lesión es lo que tiene, hay que venir cada día. Intentas hacer tu trabajo cada día para mejorar y llegar lo antes posible. Me he recuperado antes de lo previsto y por esa parte estoy contento».

Sobre sus sensaciones sobre el césped, Iñigo Martínez admitió que todavía le falta «coger ritmo» y que tiene «miedo» para ejecutar algunas acciones. «Ha pasado un mes y algo -se lesionó en el partido de Anoeta contra el Rayo el pasado 1 de abril- y todavía me queda por recuperar. Tengo todo el mes por delante y lo importante ahora es llegar para el año que viene», señaló con optimismo.

Si la recuperación sigue por el buen camino, el central no tendría problemas para poder participar en los Juegos Olímpicos, que comienzan el 27 de julio en Londres. Preguntado al respecto, Iñigo optó por la cautela, afirmando que tiene «ganas», pero que «lo primero es mirar para el año que viene, para la pretemporada». En su opinión, «a las olimpiadas todo el mundo quiere ir, eso te pasa una vez en la vida y no quieres perderlo, pero lo primero es mi pierna y ya se verá todo eso».

En cuanto al balance personal de su primer año en Primera División, el jugador vizcaino comentó que no esperaba «para nada» jugar tantos partidos y que está «muy contento» por ello. «Al principio no me lo creía, pero cada día que pasaba y con cada partido te lo vas creyendo. Es normal que al principio se te haga difícil por los jugadores que tienes delante, pero echándole cara y mejorando y aprendiendo de tus compañeros, al final te adaptas», añadió.

«No pienso en nada de eso»

Más seria se le puso la cara cuando se le preguntó sobre el posible interés del Barcelona por hacerse con sus servicios. «Estoy muy a gusto, y me quedan muchos años aquí por delante. No pienso en nada de eso», afirmó tajante el jugador. «Cada uno hace lo que sabe lo mejor posible. Luego sale todo eso, pero tú estás en un equipo y no pienso en nada de eso, de verdad. Yo sé dónde estoy, que me quedan muchos años aquí en la Real», repitió cuando se le volvió a plantear el tema.

Según «Mundo Deportivo», el club blaugrana quiere reforzar su línea defensiva e Iñigo Martínez es uno de los que más gusta a Tito Vilanova, su nuevo entrenador. En esa información se añade que el club se agarrará a la claúsula de rescisión del jugador, 30 millones de euros, pero a nadie se le escapa que con los problemas económicos que amenazan el futuro txuriurdin -a la espera de lo que pase con Mediapro-, la Real no podría rechazar una buena oferta por él.

El equipo, que volverá a entrenar hoy en Zubieta a las 10.00, se ejercitó ayer con varias bajas. Faltaron los internacionales Cadamuro, Demidov, Griezmann y Bravo, así como Joseba Llorente, al que le quitaron una muela de juicio, y David Zurutuza, operado para liberar unas adherencias nasales provocadas por la fractura sufrida ante el Sporting. Markel, Elustondo y Xabi Prieto trabajaron en gimnasio.