Cada día estoy más convencido de que me perdí los episodios de Barrio Sésamo en donde explicaban el concepto subir y bajar. Hasta tengo dudas con el de entrar y salir. No alcanzo a entender por qué, cómo, a causa de quién o qué sube o baja la cotización las acciones en las bolsas. Y no entiendo a santo de qué se anuncian suicidios, o se arma un jolgorio terráqueo si eso sucede, o de repente una empresa, un servicio, una industria o un concepto entra a cotizar en ese lugar al que en ejercicio metonímico ejemplar algunos llaman parquet.

Absuelto de intención previa, ver como se nos cuenta un día que baja a fregar el parquet la cotización de las acciones de Bankia, para al siguiente vendernos un crecimiento del veintiocho por ciento como un triunfo de la gestión política. O sea, cuando más barata estaba la acción, alguien con información privilegiada, con señalamiento ministerial, buscador de gangas y chollos bolsísticos, jugadores a la corta, como se empeñan en retratar algunos comentaristas, compraron una millonada cuando valía equis, y de repente se encontraron, gracias a la decisión política en la sombra o al pacto mafioso, que tenían equis más un veintiocho por ciento. Genios de las finanzas. Trileros informatizados.

Pero en paralelo, mundialmente, llegando a ser imagen de portada de varios periódicos del universo, está la entrada en bolsa de Facebook. ¿Qué es facebook? ¿Dónde está el negocio, quién lo hace? Hablan de cifras astronómicas, de revalorización casi instantánea, de que una red social, ese lugar inexistente donde unos cuanto millones de seres humanos se creen Roberto Carlos porque están a punto de tener como el cantante brasileño, un millón de amigos. ¿Qué producto vende facebook, para qué sirve, cómo se fabrica? Indudablemente está en una parte de la bolsa dedicada expresamente a este tipo de entidades etéreas, con nuevas tecnologías, un lugar en donde las burbujas especulativas se producen con una celeridad magnífica y se pinchan y hacen tambalear los fondos de inversión de otros tantos millones de seres humanos del mismo planeta llamado Tierra. Siempre que alguien pierde, ¿otro gana? No entiendo nada.