Pese a las llamadas a la serenidad de los mercados y a la comprensión de Bruselas por parte del Gobierno Rajoy, los accionistas no se creen nada a estas alturas. Ayer lo demostraron al huir de la mayoría de los valores, con especial ensañamiento en el sector financiero. Y es que el agujero creado por Bankia a las arcas públicas, que se acerca, por ahora, a los 24.000 millones de euros, es muy superior a cualquier cantidad antes invocada y un lastre demoledor para un despertar cercano de la economía. En este contexto, y pese a las palabras de confianza lanzadas por el presidente Rajoy, la prima de riesgo se fue holgadamente por encima de los 500 puntos básicos para marcar un nuevo récord y ya se otean pocas salidas diferentes a la intervención de Bruselas, bien mediante el propio BCE o el fondo de rescate europeo. Por tanto, podemos hablar de pánico, sobre todo por la nula credibilidad otorgada ya a las cuentas de los bancos y la cercana salida de Grecia del euro. Al cierre de la sesión, el Ibex se fue a niveles de mayo de 2003. Hoy comenzará con 6.401,20 puntos, tras bajar un 2,17%. La caída de París (-0,16%) fue muy inferior, mientras que Fráncfort (+0,84) y Londres (+0,09%) subieron levemente. En el Ibex, Bankia se hundió un 13,38% en su vuelta a las negociaciones. También cayeron con estrépito Popular (-7,50%), Sabadell (-5,34%), Caixabank (-5,09%) y Bankinter (-4,26%). Entre los grandes, despuntaron las bajadas, superiores al 3%, para Iberdrola, BBVA y Santander. En París, Safran, el mejor, ganó un 1,77%, al tiempo que Carrefour (-1,28%) registró el peor balance.

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Barril BRENT, 28 | 5

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Barril TEXAS, 28 | 5

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