Los San Antonio Spurs tampoco son imbatibles. Oklahoma City Thunder logró, a la tercera, su primer triunfo de la final de la Conferencia Oeste al superar en su cancha a la franquicia texana por 102-82. La eliminatoria favorece aún a San Antonio por dos victorias a uno.

Los entrenados por Greg Popovich se han pasado 50 días y 20 partidos sin conocer la derrota, pero su buena racha no podía durar eternamente. La defensa de Oklahoma asfixió a los Spurs, dejándolos en 82 puntos, provocándoles 21 pérdidas y haciendo que sus porcentajes de tiro cayeran por debajo del 40%.

En el apartado anotador, Kevin Durant volvió a ser el líder de los Thunder con 22 tantos, seis rebotes y cinco asistencias. Hasta cinco jugadores superaron los 10 tantos, destacando la excelsa actuación del especialista defensivo Thabo Sefolosha. El alero de nacionalidad suiza logró 19 puntos, seis rebotes y seis robos de balón ante unos Spurs en los que destacaron, con 16 tantos cada uno, Tony Parker y el escolta reserva Stephen Jackson.

Dominio de los interiores

Para el claro triunfo de los Thunder, estos debieron atar muy en corto al juego interior de San Antonio. Así, sorprendió ver que Tim Duncan se quedaba en unos grises 11 tantos y dos rebotes. El resto del frontcourt texano, Bonner, Diaw y Tiago Splitter, no lograron compensar la mediocre actuación del ala-pívot nacido en las Islas Vírgenes. Oklahoma sumó hasta 44 puntos en la pintura -echó de menos esa anotación en los dos primeros partidos-, por 24 de los San Antonio Spurs.

Asimismo, el control del juego también fue para los Thunder, jugando en transición con mayor soltura que en los dos primeros partidos, mientras que los Spurs se vinieron abajo al ritmo que marcaba Ginóbili, termómetro de su equipo tanto en las dos victorias como en esta dura derrota.