GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

gestión de los residuos en gipuzkoa | juan carlos alduntzin, diputado foral de medio ambiente de GIPUZKOA

«Cambiará el mensajero, el mensaje será el mismo»

Juan Carlos Alduntzin (Pasaia, 1962) asegura estar muy tranquilo frente a la ofensiva política de la oposición. Comenta que desde que se anunció la moción de censura en su contra ha recibido numerosos mensajes y llamadas de apoyo, algunas de «gente con la que no hablaba hace tiempo». Está convencido de que el proyecto que ha presentado es el mejor para Gipuzkoa y que es necesario un acuerdo entre las diferentes instituciones que cuentan con competencias en materia de residuos.   

p006_f01_111x111.jpg

Imanol INTZIARTE | DONOSTIA

El diputado foral de Medio Ambiente de Gipuzkoa está en el ojo del huracán después de que PNV, PSE y PP hayan acordado presentar una moción de censura por su gestión de los residuos. Así lo valoraba ayer.

¿Qué tal se encuentra tras el anuncio?

Bien, tranquilo. Duermo con la conciencia muy tranquila. Ya veremos en qué termina todo esto. La línea está marcada y va a seguir cualquiera que sea la persona elegida, cambiará el mensajero pero el mensaje será exactamente el mismo. Cuando estás convencido de que lo estás haciendo bien, aunque todo es mejorable, creo que convences a mucha gente. Detrás de esa decisión que han anunciado igual está eso, que se han dado cuenta que no es broma, que hay un plan y que lo que se ha puesto sobre la mesa es lo adecuado para el territorio.

¿Han cumplido lo prometido?

Hemos desarrollado aquello a lo que nos habíamos comprometido. Gipuzkoa está marcando una línea a seguir, lo que hemos adoptado como estrategia es colocar a este territorio en la vía del residuo cero. Es un camino que empieza y que hay que ir constantemente recorriendo, año a año, hasta acercarse a ese objetivo.

Lo que seguramente molesta a estos partidos es que ese debate está entre la ciudadanía y que somos conscientes de que el modelo que se ha defendido hasta ahora, y que la incineradora consagraba, hay que cambiarlo. Si la incineradora tiene algo que criticar, aparte de otras cosas como la afección a la salud y los costes, es que es un modelo rígido que impide avanzar en la senda de la recogida selectiva.

Hay quien señala que en el futuro tendríamos que importar basuras para incinerar...

Habría que importar ya. Estaba prevista una incineradora para 240.000 toneladas, y este año Gipuzkoa superará por poco las 200.000. Si le queremos dar alimento para que sea más o menos rentable, tendríamos que comprar basura. Y año a año estaremos en mayores tasas de reciclaje. Es absurdo construirla.

¿Se puede reconducir la situación?

Desde el primer día advertimos de que Gipuzkoa necesitaba un acuerdo entre diferentes. Pero no entre diferentes políticos, sino entre diferentes competencias. Se tenían que poner a dialogar y alcanzar acuerdos las Juntas Generales, que tienen la competencia de la planificación, y quienes tienen la competencia de la gestión, que son los ayuntamientos y las mancomunidades.

Si seguimos enfrentándonos en un juego de mayorías y minorías, cada uno se enrocará en la mayoría que controla. No hay otro camino; o se ponen de acuerdo esas dos realidades o habrá dos maneras irreconciliables de entender la gestión de los residuos y cada uno tirará por su camino. Los ayuntamientos y las mancomunidades tienen la gestión y lo van a hacer. No porque lo diga este diputado, que no tiene competencia sobre ellos. Es una gran diferencia con la gestión anterior, cuando se ha utilizado esta casa para imponer un criterio.

El anterior Gobierno de Donostia habló en su día de «chantaje» para construir la incineradora...

Fue un chantaje claro, muy evidente. Bueno, más que un chantaje, una compra. Donostia fue comprada para aceptar una teoría que el PSE había criticado mucho. Recuerdo una carta de Odón Elorza, allá por el año 2006, en la que precisamente criticaba ese chantaje al que le querían someter PNV y EA, que era la gente que luego terminó en Hamaikabat. Querían imponerles que la incineradora estuviera en Donostia.

El PSE ha cambiado, él sabrá el porqué y por qué lo ha hecho solamente en Gipuzkoa. Lo que se está proponiendo en esta estrategia es exactamente lo mismo que proponía el PSE en 2006. Habría que preguntarles por qué lo que antes era bueno ahora es malo. Si es simplemente porque lo ha propuesto Bildu o si hay otros intereses.

Ahora acusan a la Diputación de «imponer» su criterio...

Me hace gracia cada vez que hablan de imposición. Cuando aprobaron la norma foral de participación ciudadana, hace tres años o así, hubo una iniciativa popular que les pidió que la aplicarán a tres proyectos: el puerto exterior de Pasaia, la incineradora y el TAV. El señor Markel Olano dijo que de eso no se hablaba porque ya eran proyectos decididos.

Son quienes después de conocer los resultados electorales y antes de conformarse las mancomunidades y el Consorcio estuvieron tomando acuerdos en contra de la que conocían que era la opinión mayoritaria con el único objetivo de que no hubiera vuelta atrás. Un modelo que habían elegido en dos legislaturas aprovechándose de la exclusión de la izquierda abertzale de las instituciones.

Lo que más se achaca a su plan es que se abren nuevos vertederos...

Ese debate es curioso. Dicen que se van a abrir vertederos, ocultando que la incineradora va a necesitar vertederos. Dicen que en nuestro plan no se dice dónde se van a abrir, pero es que en el suyo ni siquiera mencionan que hagan falta. Lo más cercano sería Valladolid, a 400 kilómetros. Es el vertedero de tóxicos más cercano.

Encima quieren hacer ver que son basureros. Esto no tiene nada que ver. Mientras no tenga otra salida y sigamos generando unas toneladas de rechazo, que tienen que ir paulatinamente reduciéndose, ¿por qué no las aprovechamos para ir recuperando paisajísticamente espacios degradados? Creemos que es una buena idea.

O la menos mala...

Hombre, la buena sería no producir nada. Pero mientras tanto es una idea que está desarrollándose y que hemos planteado en el documento. Si a alguien se le ocurre una mejor bienvenida sea, no nos van a doler prendas si es un planteamiento serio.

Hay una importante resistencia al puerta a puerta...

Es el miedo al cambio. Somos así. Si nos cambiaran el sentido de circulación y lo pusieran a la izquierda porque estuviera demostrado que es mejor y que tiene menos siniestralidad, se empezaría a decir «alguno ya ganará», «a quien se le ha ocurrido esta bomberada», «ya tendrán algún primo que fabrica señales»...

Al margen del plan de residuos, ¿cuál ha sido su actuación en este ámbito durante estos doce meses?

El mandato que tenemos es implantar una filosofía de residuo cero en el territorio y llevamos muchos meses de trabajo discreto con agentes sociales, transmitiéndoles esta filosofía y que esa reflexión se tiene que dar, cada uno en su ámbito. Gestionar mejor, corresponsabilizar al generador, sobre todo a esos grandes generadores de residuos y de opinión: cocineros, mundo educativo, asociaciones de consumidores, universidades, Cámara de Comercio...

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo