El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, advirtió ayer de que la situación en Siria está muy cerca de convertirse en insostenible e incontrolable y pidió a la comunidad internacional unidad y que no convierta el conflicto en una «competición destructiva». Annan dijo que Irán debería ser «parte de la solución» del conflicto sirio y sostuvo que debería participar en el encuentro internacional sobre la crisis siria que previsiblemente se celebrará en Ginebra el día 30.

Annan, que insistió en que el primer paso hacia una solución es un alto el fuego real entre las fuerzas gubernamentales y la oposición y pidió a todos los países con influencia que incrementen su presión sobre Damasco, explicó que quiere que todos los países con capacidad de influir tanto en el Gobierno de Bashar al-Assad como en los rebeldes opositores se sumen al proceso de paz, frente a las distintas iniciativas nacionales que pueden derivar en una «competición destructiva». «Es hora -agregó- de que los países con influencia para presionar a las partes sobre el terreno les persuadan de que es de interés para todos frenar las muertes y comenzar a dialogar»

Avión derribado

Damasco pidió ayer disculpas a Ankara por el derribo de un avión de combate, cuyos dos tripulantes fueron rescatados, que violó su espacio aéreo, aunque Turquía no confirmó el derribo y únicamente habló de la pérdida de contacto.

Por otro lado, decenas de miles de personas volvieron a manifestarse ayer contra Al-Assad en Siria, donde 52 personas perdieron la vida, entre ellas 26 supuestos paramilitares shabbiha, afines al régimen, víctimas de una emboscada en Alepo, según fuentes opositoras.