Al menos tres palestinos han fallecido en las últimas horas como consecuencia de los bombardeos efectuados por Israel contra la Franja de Gaza.

Dos de los palestinos murieron tras el derrumbe de varios edificios bombardeados por Israel en la localidad de Beit Lahiya, según informaron fuentes médicas citadas por la agencia palestina WAFA. El suceso, en el que también resultaron heridas otras quince personas, ocurrió cuando varios residentes volvieron a los edificios bombardeados para intentar salvar algunas propiedades, momento en el que los inmuebles colapsaron. Los fallecidos son Mohamad al-Jaldi, de 23 años de edad, y Zaer al-Baik, de 32 años.

En otro bombardeo de la aviación israelí sobre el campamento de refugiados de Al-Boureij murió, según informó Efe citando al Ministerio de Sanidad de Gaza, el líder salafista Bassel Ahmad, de 29 años. El Ejército israelí dijo haber realizado un ataque aéreo «contra un escuadrón que estaba tratando de lanzar un cohete contra Israel».

Este era el primer ataque aéreo sobre territorio palestino desde que el miércoles las Brigadas Ezzedine al-Qassam, brazo armado de Hamas, anunciaran una nueva tregua con Israel bajo la mediación de Egipto, sujeta a reciprocidad.

En esta última escalada de violencia iniciada el lunes han muerto ya diez palestinos, entre ellos tres adolescentes y una niña de dos años.

Denuncia de Addameer

La asociación de defensa de los derechos de los presos palestinos Addameer denunció ayer la decisión de Israel de prolongar la detención administrativa contra Hassan Safadi, que lleva 71 días en huelga de hambre en protesta por su arresto sin cargos, a pesar de haber alcanzado un acuerdo para su liberación.

Addameer señaló que la decisión tomada por las autoridades israelíes «es una violación flagrante del acuerdo alcanzado entre los prisioneros y el Gobierno israelí» y mostró su preocupación ante la posibilidad de que la prolongación del encarcelamiento de Safadi pueda generar futuras rupturas del acuerdo. «Ahora no hay garantías de que los presos en huelga de hambre de larga duración sean liberados en la fecha indicada», afirmó.

Israel accedió a entregar una lista de cargos a presentar contra los presos en detención administrativa indefinida o, por el contrario, ponerlos en libertad a cambio de que cerca de 2.000 palestinos abandonaran su huelga de hambre. Se comprometió también a poner fin al aislamiento de los prisioneros en un plazo de 72 horas y a permitir las visitas de familiares y el acceso a material educativo a los presos de la Franja de Gaza.