Centenares de mineros que forman la «marcha negra» partieron ayer, arropados por miles de personas, de las cuencas de Asturies, León y Teruel para dirigirse a Madrid, donde esperan llegar el 11 de julio con el fin de participar en una manifestación de protesta ante el Ministerio de Industria por los recortes del 63% a las ayudas al sector del carbón, que cumple hoy 27 jornadas de huelga, y para denunciar la posición inmovilista del Gobierno español. Por delante tienen una caminada de más de 400 kilómetros dividida en veinte etapas. Los siete mineros encerrados en los pozos de Candín y Santiago desde el 28 de mayo se encuentran en buen estado, pero la próxima semana serán visitados por un sicólogo, informó Hunosa.