La concejala de Bildu en el Ayuntamiento bilbaino Helena Gartzia afirmó ayer que la paralización del derribo del viaducto de Sabino Arana pone en «entredicho» la capacidad de gestión del PNV, al que reprochó que «han derrochado en tiempos de alegría inversora».

Gartzia declaró que la «promesa» electoral hecha por José Luis Bilbao e Iñaki Azkuna fue «puramente electoral y estilística», y consideró que esta obra solo se realizará si «existe crédito suficiente». Denunció que el dinero de Bizkaia «se despilfarra en megaproyectos baldíos», como la construcción de la Supersur, que, según opinó, tiene «escaso rendimiento social».

El juntero Aitor Torre manifestó que es «urgente» que se llegue a acuerdos para garantizar el derribo y acometer otras obras que están «pendientes», como por ejemplo en la carretera de Santo Domingo.