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atletismo Sexta jornada

Felix escala hasta el oro en los 200

La triple campeona mundial alcanza su primer título olímpico individual tras dos platas consecutivas. Bolt y Blake cumplen el trámite. Aries Merritt y Natalia Antyuch ganan las dos finales de vallas, mientras que Brittney Reese redondea la jornada para Estados Unidos.

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Asier AIESTARAN-Miren SÁENZ

Allyson Felix, al fin, se proclamó campeona olímpica de 200 metros. La estadounidense se impuso con un registro de 21.88, con viento en contra de -0-2, por delante de la jamaicana Shelly Ann Fraser y de la también estadounidense Carmelita Jeter.

La californiana fue la única en bajar de los 22 segundos, aunque por supuesto la marca no es récord olímpico, lo tiene Florence Griffith-Joyner por los siglos de los siglos, ni mejor marca del año, porque esa sí estaba en manos de la vencedora. Desde la calle siete, aprovechó talento, experiencia y el inconfudible ritmo de sus larguísimas piernas para alcanzar a Fraser y, tras superarle, el oro que le faltaba.

Fue una cuestión de justicia deportiva, ganó la participante que más rápido ha corrido esta temporada en la distancia, tanto que sus 21.69 de los trials son la sexta mejor marca de la prueba.

Felix, probablemente, era una de las que más deseaba esta medalla. Lo intentó primero en Atenas'2004 y después en Beijing'2008 y en los dos escenarios se vio relegada a la plata por la misma Veronica Campbell, que ayer quedó cuarta.

Felix se ha hecho mayor de podio en podio. Tenía 19 años cuando por primera vez se proclamó campeona mundial en Helsinki'2005. Desde entonces casi todos los oros mundiales del doble hectómetro han terminado en su cuello. Con 26 ha logrado el más importante. Y ahora podrá pensar en el relevo del 4x400 donde allí si defiende el título del Nido pequinés. «Este momento no tiene precio», admitió emocionada.

Veinte años después de que Gwen Torrence se impusiera en el doble hectómetro de Barcelona'92, ganaba otra americana con Carmelita Jeter en el bronce. Las jamaicanas han cedido parte del territorio conquistado en Beijing. Solo Fraser-Pryce, la explosiva campeona de 100 metros, estuvo en situación de darle un disgusto a Felix.

«No me puedo creer haber llegado hasta aquí y lograr dos medallas», dijo la pequeña sprinter capaz de sacar el máximo rendimiento a sus 52 kilos y 160 centímetros de estatura. Para Veronica Campbell fue peor. Como la pertiguista Isinbayeva, perdió la posibilidad de convertirse en la primera mujer que repite título en tres Juegos además de la posibilidad de consolarse con otra medalla.

Tampoco Sanya Richards estuvo en disposición de igualar ese complicado doblete de 200-400 de Brisco-Hooks y Marie Jose Perec. Fue quinta.

El otro 200

Media hora antes de la final femenina se habían decidido los integrantes de la masculina. Con las cámaras de los fotógrafos y los móviles apuntando en una dirección, Usain Bolt regresaba al estadio a cumplir el trámite de su prueba predilecta. Como era previsible el de Trelawney no tuvo que sacar a relucir el rayo que lleva dentro, no le suele hacer falta a estas alturas, pero además le tocó la serie fácil. Un paseo que empezó con casi el peor tiempo de reacción y terminó mirando a derecha e izquierda a ver como les iba a sus acompañantes: 20.18 con viento de -0,6 m/s y a otra cosa.

Yohan Blake dominó la primera y la más apretada, con 20.01 para la Bestia, seguido del americano Spearmon a una centésima y del francés Lemaitre a 2. Al único blanco que ha logrado bajar de los 10 segundos en los 100 metros y renunció a ellos para reservarse para el 200, le vino bien correr la serie más rápida.

El ahora holandés Churandy Martina ganó en la tercera (20.17), por delante de Warren Weir, en una serie con retraso porque el bahameño Mathieu vio la roja por salida nula. Recapitulando, esta noche habrá tres jamaicanos -los tres pupilos de Glen Mills- un estadounidense, el sudafricano Anaso Jobodwana, el ecuatoriano Alex Quinonez y dos europeos.

Grandes marcas en vallas

Las vallas también tuvieron un gran protagonismo en la jornada de ayer, con las finales de los 110 metros masculinos y los 400 femeninos. En la carrera de hombres el oro olímpico fue para el estadounidense Aries Merritt y en la de mujeres para la rusa Natalia Antyuch, confirmando ambos el dominio mostrado durante la temporada, pero mejorando en los dos casos sus marcas personales.

Merritt, que presumía hasta ayer de su victoria sobre Dayron Robles en el Mundial junior de 2004, ya había avisado en las rondas previas. Corrió la serie preliminar más rápida de la historia con 13.07, hizo lo propio en la semifinal con 12.94, y en la final, con 12.92, se quedó a una centésima del récord olímpico del desafortunado Liu Xiang. Los norteamericanos repitieron el doblete de sus trials, ya que la plata fue para Jason Richardson, con un tiempo de 13.04.

«Crecí en Georgia y cuando vi a Allen Johnson ganar los Juegos de Atlanta -tenía once años por aquel 1996- supe que lo que quería era correr vallas y participar algún día en unos Juegos Olímpicos», declaraba Merritt tras la final, explicando que no ha logrado explotar hasta ahora por culpa de las lesiones.

La principal sorpresa de esa prueba fue el bronce logrado por el jamaicano Hansle Parchment, que a sus 22 años mejoró su récord tanto en las semifinales como en la final, mostrándose como uno de los atletas con más futuro en la especialidad.

Que se lo pregunten si no al plusmarquista mundial y defensor del título Dayron Robles. El cubano, que había corrido muy bien en las rondas previas a pesar de los problemas físicos que le han acuciado durante la temporada, sufrió un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho en el ecuador de una carrera que no pudo terminar.

Una lesión que se une a la de Liu Xiang, que podría ser operado en Londres del tendón de Aquiles. Según una fuente de la Oficina de Deportes de Shanghai, la Administración General de Deportes del Estado «se ha puesto en contacto con varios hospitales» de la ciudad para el tratamiento de Liu, que permanecerá en Inglaterra «durante un tiempo» y «es muy posible que sea operado allí».

En la otra final de vallas, que Natalia Antyuch fuera a ser la ganadora se podía preveer, pero lo que dejó a todo el estadio asombrado fue su tiempo de 52.72 segundos, mejor marca de la temporada y sexta de todos los tiempos. Tuvo mucho que ver en eso la excepcional carrera de la estadounidense Lashinda Demus, que apretó hasta el último metro a la campeona rusa y la obligo a exprimirse.

Demus, campeona del mundo el año pasado en Daegu, también marcó un gran registro (52.77), que le otorgó la medalla de plata, mientras que la checa Zuzana Hejnova, la más joven de las tres con 25 años, fue la sorpresa relativa -ha mejorado su marca del año tanto en semifinales como en la final- accediendo a la medalla de bronce.

Completó la jornada la final femenina de longitud, en la que Estados Unidos sumó un oro más por medio de Brittney Reese. La doble campeona del mundo cumplió los pronósticos con un salto de 7,12 metros, logrado ya en su segundo intento, con un viento a favor de 0,8 metros por segundo. Reese es la segunda atleta de Estados Unidos que gana el oro olímpico en longitud, precedida solo por Jackie Joyner-Keerse en Seúl'88 -suyo es el récord olímpico (7,40)-.

La segunda plaza fue para la rusa Elena Sokolova, que firmó un magnífico 7,07 -su mejor marca personal- también en su segunda tentativa, justo después de Reese, dando cierta emoción al concurso. No obstante, el mayor suspense estuvo en la lucha por el bronce, que se adjudicó la estadounidense Janay Deloach (9,89) con solo un centímetro de ventaja sobre la letona Ineta Radevica (9,88).

En este caso, la ausencia más notable era la de la brasileña Maurren Higa Maggi, campeona olímpica en Beijing, que no fue capaz de entrar en la final. Maggi explicó tras la calificación -no pasó de 6,37 a pesar de haber saltado 6,85 este mismo año- que ha tenido muchos «problemas musculares», pero que su eliminación se debió a aspectos técnicos. «No ha sido mi día y no puedo argumentar nada más», comentó mientras aseguraba que no piensa en la retirada a sus 36 años.

LA PRIMERA SAUDÍ

Sarah Attar, tocada con un velo blanco, tuvo el honor de ser la primera saudí, aunque fuera la última clasificada de la sexta serie de 800. Llegó 43 segundos después de la keniata Jepkosgei.

siempre Ukhov

El nuevo campeón olímpico de altura reconoció ayer que estuvo a punto de ser descalificado tras perder misteriosamente la camiseta con su nombre.

Eaton y Sebrle, dos superatletas y un destino truncado por la lesión del checo

El decatlón inició su periplo bajo un sol radiante, con mucho debutante y dos de sus grandes referencias: la actual Ashton Eaton y la pasada Roman Sebrle, los dos únicos atletas de la historia que han superado la barrera de los 9.000 puntos.

Eaton es el nuevo rey de la combinada y el propietario de los récords de heptatlón indoor y decatlón. Entre el 22 y el 23 de junio el estadounidense batió el récord del mundo al aire libre para dejarlo en 9.039 puntos. Se lo quitó a Sebrle, que durante once años mantuvo intactos esos 9.026 que marcaron época. Con 37 años, el checo inició ayer los 100 metros de la peor manera posible, renqueando en la última posición de la segunda serie para firmar 11.54, la peor marca de los 31 participantes. Lesionado, uno de los mejores productos que ha dado la cantera checa, abandonó la competición antes de afrontar la longitud.

Eaton, por el contrario, se puso al frente desde la primera prueba y de qué manera. Con viento a favor de 0,4 m/s firmó 10.35 en el hectómetro, mejorando el récord olímpico en esta prueba. La mañana le fue bien, porque ganó la longitud con un salto de 8,03 metros, siendo el único de los participantes que superó los ocho metros.

En peso le fue peor. Sus 14,66 metros le condenaron al noveno puesto del Grupo A, undécimo de la disciplina, lo que no le impidió acabar la mañana de líder con una puntuación de 2.079 puntos, por delante de su compatriota Trey Hardee (1.936) y del canadiense Damian Warner (1.925). Por la tarde se quedó en altura con 2,05 como mejor salto antes de efectuar tres nulos en 2,08. Y en 400 metros volvió a dominar con 46.90 para totalizar 4.661 puntos, 220 más que Hardee. Hoy toca decatlón segunda parte, el desenlace. M.S.

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