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Sentencia contra una empresa del TAV por «abusar» de sus empleados

La empresa Gestión y Supervisión de Proyectos SL (GEYSP), una de las adjudicatarias del tramo de Arrasate de las obras de construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV-AHT) ha sido condenada a indemnizar a dos de sus trabajadores por obligarles a trabajar jornadas de más de doce horas diarias, sábados incluidos. El sindicato ELA afirma que este tipo de «abusos» se repite también en otros tramos de esta obra.

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Esta empresa valenciana, que junto con las compañías Obras Subterráneas SA y OSSA Obras Subterráneas SA, forma parte de la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de las obras del TAV en Arrasate, deberá indemnizar a los dos trabajadores con 12.725,12 y 28.592,57 euros respectivamente.

La sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 1 de Eibar condena tanto a GEYSP como a las otras dos empresas participantes en la UTE a abonar las diferencias salariales sobre el convenio y a indemnizar por el exceso de jornada, así como abonar el interés de las diferencias de sueldo, en relación al trabajo realizado durante cuatro y diez meses, respectivamente.

Según informó el sindicato ELA por medio de un comunicado, los dos trabajadores «estuvieron sometidos a jornadas laborales inhumanas». Aportó, además, el dato de que su salario estaba «muy por debajo» de lo estipulado en el convenio provincial de la Construcción.

La central detalló que «las jornadas abusivas consistían en trabajar más de doce horas diarias, sábado incluidos, y que incluso realizaban a menudo jornadas diarias de 15 y 16 horas». Añadió que llegaron al extremo de trabajar «22 horas seguidas».

«Jornadas laborales ilegales»

El sindicato ELA considera que, más allá de la remuneración económica, la sentencia ha dejado demostradas «de forma palpable, las escandalosas jornadas abusivas que viene realizando el personal empleado» en las obras de construcción del trazado del TAV. Esta central, que es de la que partió la denuncia, cuya sentencia ha dado razón a los trabajadores, recuerda que, las mismas pruebas que se aportaron en este juicio, fueron mostradas en su día en la Inspección de Trabajo y en la reunión que ELA mantuvo en Gasteiz con la viceconsejera de Trabajo del Gobierno de Lakua, Sonia Pérez.

En este sentido, el sindicato señaló que «a pesar de que les aportamos los datos con pelos y señales, con días, horas y circunstancias», la denuncia fue obviada por ambas instituciones, «nada nuevo, por otro lado, ya que ésta viene siendo hasta la fecha la actitud predominante». Asimismo, en relación al exceso de horas en las jornadas de trabajo, critica que «al margen de la explotación económica que suponen», sus consecuencias «se traducen en siniestralidad laboral pura y dura».

Tras informar de que tiene más denuncias interpuestas contra empresas relacionadas con esta infraestructura, ELA insta al nuevo Gobierno de Gasteiz a que «tome cartas en el asunto y solucione los gravísimos abusos sobre los trabajadores de las obras del TAV».

El sindicato CNT denuncia el incremento del poder empresarial

En incremento del poder empresarial, «en detrimento del poder individual y colectivo de los trabajadores» es una de las conclusiones a las que llega el «Informe sobre la Ley de Reforma del Mercado Laboral» elaborado por CNT, que lleva por subtítulo «Una perspectiva anarcosindicalista del derecho del trabajo».

En el documento se explica que las reformas han tenido por consecuencia una «pérdida acelerada del peso de los salarios a favor de los ingresos empresariales y del sector financiero». Asimismo, destaca el incremento de la pobreza y los procesos de exclusión social. Desde la perspectiva jurídica, el trabajo de CNT considera que las recientes reformas laborales «están resquebrajando el derecho al trabajo» y «promoviendo» la utilización de éste «como fórmula de explotación ordenada de los recursos humanos».

En este sentido, señala el informe que el derecho al trabajo ha pasado a convertirse en «instrumento de aplicación sistemática de los objetivos empresariales de incremento de la explotación, la extracción del esfuerzo y la gestión unilateral del empleo por parte de la patronal». Para contrarrestar esta situación, el sindicato propone el reparto del empleo y la riqueza, con medidas como la reducción de la jornada a 30 horas semanales, manteniendo los salarios, y la eliminación del pluriempleo, las horas extras y las subcontratas. Entre otras medidas, aboga por la extensión de la cobertura a los parados que agoten la prestación, la abolición del sistema de impuestos indirectos y la penalización de las «desproporcionadas» rentas y beneficios del capital. GARA

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