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3 Mugak Batera reclamará que se prohíba por ley la incineración en cementeras

Tras el encuentro mantenido el fin de semana en Sakana, la coordinadora 3 Mugak Batera continuará oponiéndose a la incineración de residuos en Olatzagutia al constatar con el testimonio de expertos que esta práctica es nociva para la salud de los habitantes del entorno.

Martxelo DÍAZ | IRUÑEA

Tras la celebración de la cuarta edición del encuentro de la coordinadora estatal de plataformas contra la incineración de residuos en cementeras el pasado fin de semana en Sakana, 3 Mugak Batera, organizadora del evento ha destacado la necesidad de continuar trabajando para evitar que esta práctica se lleve a cabo en la factoría que Portland tiene en Olatzagutia.

En el encuentro, se volvió a incidir en el riesgo que la incineración de residuos en cementeras tiene para la salud de los vecinos del entorno, así como en su coste ecológico.

En esta línea, 3 Mugak Batera tiene previsto presentar una denuncia ante el fiscal general del Estado, acudir a las instituciones europeas con una queja e impulsar proposiciones no de ley y una reforma de bases de la Ley de Residuos que impida la incineración.

Junto a ello, 3 Mugak Batera desmiente categóricamente el argumento empleado por la cementera de que la incineración de residuos es imprescindible para el mantenimiento de los puestos de trabajo en Portland. En este sentido, recuerda que en Cementos Lemona llevan quince años incinerando residuos y que recientemente han despedido a 35 trabajadores de la factoría vizcaina.

«Cuanta más basura queman, menos cemento producen. Por tanto, necesitan menos trabajadores», destaca la coordinadora 3 Mugak Batera en las conclusiones del encuentro.

Entre los ponentes que intervinieron en el encuentro del fin de semana, Fernando Palacios, investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), analizó los efectos nocivos que la incineración de residuos en la planta de Olatzagutia puede tener para el entorno. Teniendo en cuenta los vientos dominantes en la zona, los hayedos de Urbasa y el embalse de Urdalur, que abastece de agua a Sakana, serían afectados.

Asimismo, los vientos fuertes del este que se registran habitualmente provocarían que los efectos nocivos llegasen hasta el pantano de Ullibarri-Ganboa, que abastece a las principales poblaciones de Araba y Bizkaia, y a toda la cuenca del río Zadorra. La contaminación podría llegar hasta Gasteiz.

La emisión de dioxinas, furanos y metales pesados contaminaría la hierba y los árboles, pasando posteriormente a animales y humanos a través de la cadena trófica. La calidad de productos como quesos, hortalizas o carne estaría seriamente cuestionada.

Carlos Arribas, de Ecologistes en Acció, explicó que en el País Valencià se han impulsado la incineración de residuos en cementeras en vez de políticas de reducción, reciclaje y reutilización de la basura. Asimismo, alertó de que este tipo de fábricas están diseñadas para la producción de cemento y no para la incineración, por lo que carecen de medidas de limitación de riesgos, lo que incrementa su peligrosidad.

Arribas subrayó que ante la caída de la demanda de cemento por el parón en el sector de la construcción, estas factorías han buscado nuevos nichos de negocio, recurriendo a la incineración de residuos.

La plataforma Zero Zabor subrayó que el sistema de recogida puerta a puerta puesto en marcha en varias localidades de Gipuzkoa -y que próximamente se implantará también en Sakana- logra una reducción importante de la generación de residuos, llegando a alcanzar tasas del 80% de recuperación en algunos casos.

falso argumento

La coordinadora 3 Mugak Batera calificó de falso el argumento de que la incineración sea necesaria para mantener los puestos de trabajo en las cementeras y recordó que en Lemoa han despedido a 35 trabajadores.

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