Itsasondo, Legorreta y Zaldibia serán los tres primeros pueblos de la mancomunidad de Sasieta que pongan en marcha el sistema de recogida de residuos puerta a puerta. Los máximos representantes de los tres municipios, Axier Garro (Itsasondo), Bakartxo Méndez (Legorreta) y Joxean Etxabe (Zaldibia) explicaron que su objetivo es rebasar el 80% de tasa de reciclaje y recuperación.

En estos momentos, el porcentaje en la comarca del Goierri ronda el 35%, indicó Azeari Andonegi, presidente de Sasieta y alcalde de Lazkao, si bien Itsasondo había alcanzado el 63% desde que retiró el contenedor general para la fracción resto, que se recogía una vez por semana.

En estas tres localidades abrirán la próxima semana un proceso participativo, con reuniones por barrios y sectores sociales o económicos, a fin recoger las aportaciones y sugerencias de los vecinos sobre horarios, frecuencias, los famosos colgadores de la discordia para los cubos...

Toda la información sobre estos encuentros, que se prolongarán hasta mediados de diciembre, estará a disposición de los interesados en unos folletos que se buzonearán en cada pueblo y también en la web www.sasietanlore.net. Se prevé que el nuevo sistema se ponga en marcha a finales de enero o principios de febrero.

Iñaki Erauskin, jefe de Servicios de la mancomunidad, explicó que el origen de estas decisiones hay que situarlo en la pasada legislatura, cuando se aprobó la realización de un estudio de viabilidad sobre los diferentes sistemas de recogida. Este análisis fue encargado a la empresa Spora.

«De todos los colores»

Frederic Puig, representante de esta firma catalana, explicó que Spora tiene amplia experiencia tanto en sistemas puerta a puerta como con el quinto contenedor y resaltó el alto «nivel de crispación» con el que se han topado en Gipuzkoa, ya que en Catalunya «más de cien municipios hacen puerta a puerta y son de todos los colores políticos, desde el PP hasta ERC».

«Estamos hablando de aspectos técnicos, no políticos», añadió, siempre con el objetivo final de reducir al máximo la fracción resto. Puig también remarcó que «una cosa es la recogida y otra el tratamiento», y puso como ejemplo que en Alemania se recoge puerta a puerta y se incinera.

El modelo base que se presentará contempla un cubo marrón para los orgánicos y un cubo gris para la fracción resto. En cuanto al azul -papel y cartón- y el amarillo -plástico- en las comunidades de vecinos se ofrecerá la opción de cubos individuales o de un recipiente común para todo el portal. Los iglús verdes para el vidrio se mantendrán como hasta ahora. Se contempla asimismo una propuesta fiscal con un sistema de bonificaciones para que pague menos quien mejor recicle.

En cuanto a los costes globales, Frederic Puig explicó que el puerta a puerta es más caro que el quinto contenedor en cuanto a la recogida, pero más barato en el tratamiento, tanto por el precio que se paga por arrojar en el vertedero -140 euros por tonelada- como por los ingresos recibidos por el material reciclable. En cifras absolutas ambos sistemas tienen actualmente un coste similar, si bien indicó que el precio del PaP tiende «a la baja», a lo que cabe sumar sus beneficios medioambientales.