La décima jornada en Primera Femenina empieza de cara para el Athletic. Su más inmediato perseguidor, el Atlético de Madrid, no pudo pasar del empate en su visita al Collerense (1-1), lo que asegura a las rojiblancas mantenerse en el primer puesto, suceda lo que suceda este mediodía en Lezama.

Que, salvo sorpresa mayúscula, debería pasar por una victoria, y además cómoda, del conjunto bilbaino. No solo por la fortaleza que está mostrando el equipo de Juanlu Fuentes, en la Liga en general, y en su estadio en particular -donde ha firmado el pleno de victorias, ha anotado una media superior a los cuatro goles por encuentro y solo el Espanyol ha sido capaz de hacerle un gol-, sino porque su rival es uno de los más humildes de la categoría. Aunque curiosamente ha conseguido sus cinco puntos lejos de casa.

En ese mejor rendimiento de las extremeñas a domicilio, unido a la relajación que pueden conllevar las diferencias clasificatorias, radicará el principal peligro para las rojiblancas, que afrontan la cita con las bajas de Tzibi, Irene y Silvia y que, suceda lo que suceda, permanecerán una semana más en lo alto de la clasificación, gracias a sus seis puntos de ventaja sobre Barcelona y Rayo -solo uno en el caso del Atlético, pero con un encuentro más para la escuadra colchonera-.

Primer gol, ¿primer triunfo?

Habrá, también lejos de Bilbo, quien agradezca una victoria del Athletic. Lagunak que, también pase lo que pase hoy, seguirá en el fondo de la tabla, pero que puede recortar diferencias. No empezó bien la jornada, precisamente por ese empate del Collerense, que ahora se sitúa seis por encima, pero un triunfo les dejaría a tres del conjunto balear y, en principio, algo más cerca del Llanos.

Aunque lo que más preocupa a Álvaro Meoqui -que afronta el choque con la única baja de Alicia Munarriz- y su tropa pasa exclusivamente por lo que suceda en Barañain donde, tras haber conseguido hace una semana su primer gol de la temporada, el conjunto amarillo confía ahora en celebrar su primera victoria. Las sensaciones, pese al resultado final, experimentadas durante buena parte del choque de Barcelona juegan a favor de Lagunak. En contra lo hace la presión y, sobre todo, su rival. Un Sporting Trigueros que, efectivamente, atraviesa su peor momento de la temporada. Pero es que ese solitario punto en cuatro jornadas ha coincidido con el tramo más duro de su calendario, con enfrentamientos con Real, Athletic, Barcelona y Espanyol. Sí puede beneficiar a las navarras lo que otras veces les perjudica, el larguísimo viaje en autobús que ha realizado su rival para llegar a Nafarroa.

El octavo puesto en juego

Aunque su situación poco tiene que ver con la de Lagunak, también la Real quiere que la jornada rompa, en cierta manera, lo sucedido hasta ahora. Las donostiarras acumulan dos jornadas en positivo, con su contundente victoria en Barañain y el apuradísimo empate frente al Prainsa, pero necesitan «ese» partido que ratifique su escalada y les convenza de que su sitio se encuentra en la zona noble de la clasificación.

A la que regresarán si se imponen al peligrosísimo Levante Las Planas. El equipo revelación de la temporada, capaz de ganar al Espanyol o empatar en Vallecas, y que solo ha encajado una derrota en las seis últimas jornadas. Ante la Real -que viajó sin las lesionadas Gabirondo, Eguzkiñe Peña, Esti Aizpurua y Evelyn Santos-, de hecho, defiende el último puesto que da acceso a la Copa.