La Real rompió con todas las rachas negativas al lograr cuando menos se esperaba por sus bajas su primera victoria fuera de casa desde enero. Rompió además la racha de cinco partidos oficiales sin ganar y la de mala suerte y falta de acierto de cara al gol. Si ante el Espanyol no fue capaz de marcar pese a tener cantidad de ocasiones, ayer los de Montanier solo necesitaron una ocasión para marcar sus dos primeros goles que le dieron tres puntos importantísimos.

Fue la victoria de la valentía. Montanier presentó el equipo más ofensivo de la temporada fuera de casa. Quizás tomó como referencia el último partido ganado en La Rosaleda por el Rayo, que cuando llevó el peso del partido y se apoderó del balón demostró las carencias del Málaga. Lo cierto es que tampoco la Real jugó bien en ataque ni tuvo mucha posesión, pero como equipo estuvo muy junto, con mucha implicación defensiva y se encontró con un rival que sin mucha amplitud de plantilla acusó la dificultad de compaginar Liga y Champions.

Planteamientos ofensivos

Pellegrini y Montanier apostaron por unos planteamientos muy ofensivos y, sin embargo, el partido se caracterizó por la escasez de ocasiones. En el primer tiempo la Real no tuvo más que la inicial que permitió a Vela marcar su primer gol en jugada de la temporada a servicio de Ifrán. El Málaga solo fue capaz de fabricar dos, la del gol de Saviola en otro corner mal defendido de la Real, que permitió al argentino controlar y rematar dentro del área, y un tiro de Isco que Zubikarai envió a corner en una buena parada.

El primer tiempo no deparó nada más en una demostración de que la lógica muchas veces no se impone en el fútbol y no por jugar con más jugadores ofensivos se crean más oportunidades de gol.

La Real tampoco las necesitó porque si con una le bastó para adelantarse por vez primera, un golpe de fortuna permitió a Xabi Prieto marcar el segundo gol al quedarse solo ante Willy Caballero tras un despeje de Onyewu en un servicio de Ifrán que no tenía mayor peligro. El central del Málaga, que entró a ocupar la baja de Demichelis, fue el protagonista negativo del partido al conceder su espalda a Ifrán en el primer gol y habilitar a Xabi Prieto en el segundo.

Seriedad defensiva

Al Málaga le costó reaccionar y solo creó peligro quince minutos después del gol en un remate de Isco que detuvo en dos tiempos Zubikarai. Fue la única oportunidad que creó el cuadro andaluz en el segundo tiempo. Pellegrini buscó el empate con tres delanteros y la Real más ofensiva de toda la temporada respondió con mucha seriedad defensiva, con un repliegue de líneas, con Vela y José Ángel cerrando las dos bandas casi como si fueran laterales de una defensa de seis para controlar las subidas de Víctor Sánchez y Eliseu.

La ocasión más clara de los últimos minutos llegó además en un remate de José Ángel que se estrelló en el larguero. El Málaga acusó el desgaste y la resaca de su clasificación para los octavos de la Champions y acusó la falta de frescura. No creó ocasiones y la Real pudo defender su ventaja sin mayores agobios.

Así se obtuvo una victoria que permite evitar la zona de descenso y situarse en el puesto 13 de la tabla a la espera de los resultados de hoy. La victoria permite además tranquilizar el ambiente en Anoeta después de lo vivido el domingo anterior cuando esperan tres partidos oficiales seguidos en el estadio.