La Diputación de Gipuzkoa necesita 34 familias que acojan en sus hogares a menores en situación de desprotección. Es el llamamiento que realizó ayer el diputado de Política Social, Ander Rodríguez, quien explicó que la crisis ha influido negativamente en el número de familias dispuestas a ofrecer esta ayuda.

Actualmente, 313 familias colaboran con el organismo foral ofreciendo su protección a 313 menores. También se benefician de esta solidaridad 48 personas adultas. La Diputación cuenta además con un servicio profesionalizado de acogida, dentro del cual se encuentran otros veintiún menores.

Las familias interesadas disponen de tres vías de contacto, ya que pueden llamar al número de teléfono 943112522, escribir a la dirección de correo electrónico familiaharrera@gipuzkoa.net, o dirigirse al edificio Txara II, paseo de Zarategi 99, en el barrio donostiarra de Intxaurrondo.

Centro Etxegorria

Esta solicitud tuvo lugar durante el acto de inauguración del espacio de convivencia Etxegorria, ubicado en Ategorrieta (Donostia) y gestionado por la asociación de familias de acogida Beroa. En el evento también han estuvieron el director de Protección a la Infancia e Inserción Social, Jon Lasa, y la presidenta de Beroa, Izaskun Ugarte.

Etxegorria será «un espacio de convivencia» en el que se desarrollan las visitas programadas entre los menores en acogimiento familiar y sus padres biológicos.

Propiedad de la Diputación, que ha invertido cerca de 41.000 euros en acondicionarlo, el centro ocupa dos pisos e incluye once salas de visita, cuatro baños, dos cocinas y dependencias para albergar la sede de Beroa.

Ugarte explicó que estos menores, procedentes de entornos desestructurados, sobre todo necesitan «amor», porque están «carentes de afectividad» y precisan de alguien que «los abrace, los escuche o los agarre de la mano».