El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que ya tiene «en mente» una reestructuración del Gobierno de Lakua, con un «adelgazamiento» que afectará al número de departamentos del nuevo Ejecutivo autonómico.

En una entrevista a Onda Vasca, apuntó que la reestructuración estaba en función de las opciones de Gobierno, y, una vez definida la apuesta «clara» por un Ejecutivo monocolor, trabaja en una reduccion de consejerías y de «lo que dependa de cada uno de ellos».

Contradice a Ortuzar

Antes de ser investido lehendakari, Iñigo Urkullu ya ha empezado a agitar la existencia de posibles alianzas contra el PNV «en base a esos discursos manidos de las izquierdas y las derechas, buscando quizá alianzas en estos momentos incipientes que tengan más una previsión de futuro entre los que se dicen de izquierdas, sean nacionalistas vascos o no»

En este sentido, Urkullu aludió a «la aparente tranquilidad» de un gobierno en minoría en la Diputación foral de Gipuzkoa «a la hora de presentar su proyecto de presupuesto», con lo que parece convencido de que lo van a sacar adelante, insinuando que lo haría con el PSE.

Dos días antes, el presidente del BBB, Andoni Ortuzar, dijo en otra emisora de radio que Bildu había pedido al PNV que le apoyara en los presupuestos de la Diputación de Gipuzkoa.