GARA > Idatzia > Kultura

CRíTICA: «La parte de los ángeles»

Escocia tiene su propia receta soberanista contra la crisis

p059_f01.jpg

Mikel INSAUSTI

Ken Loach se contagia del optimismo que se vive en Escocia, donde tienen su propia receta soberanista contra la crisis europea. «Angels' Share» es la comedia social más divertida de la filmografía del viejo y combativo cineasta, quien en periodos en los que se vivía una falsa euforia económica hizo sus más duros dramas documentalistas, por lo que ahora es lógico que prefiera combatir el pesimismo generalizado a golpes de humor y con una visión de futuro tan realista como esperanzada.

Si los pobres son cada vez más pobres y la juventud no tiene posibilidad de acceder a su primer trabajo, el panorama se complica más aún en los sectores marginales de ciudades obreras como Glasgow. Allí, un chico que se pasa el día en los juzgados, no sale del todo mal parado cuando evita ir a la cárcel por un delito menor a cambio de realizar trabajos sociales. La misma suerte corren un grupo de desclasados, con los que forma una pandilla gamberra pero honesta y solidaria a su manera. Tendrán la suerte de dar con un maduro asistente social, que se convertirá en un padre para ellos, en especial para el protagónico Robbie.

El buen hombre descubrirá que su protegido posee un don especial, una privilegiada nariz de oro para la cata de whisky escocés. Robbie acaba de ser padre y recibe constantes amenazas y palizas por parte de la familia de su pareja, con lo que necesita desesperadamente encontrar una estabilidad mediante alguna salida laboral, así que se toma muy en serio la posibilidad de formarse como sumiller.

En la sociedad actual no es tan fácil redimirse, y durante una visita a la Destilería Balblair, donde se celebra una subasta de lo más especulativa en torno a un antiquísimo barril de Malt Mill, comprende que si quieres sacar ventaja a aquellos que negocian al borde la de la ilegalidad, también has de usar tu propio ingenio para burlar la ley. El robo de parte de ese tesoro líquido, que viene a ser como el porcentaje que se evapora y va al cielo tal como describe el título, es un acto de justicia con la complicidad del público.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo