El duro inicio liguero (cinco derrotas consecutivas, cuatro de ellas ante los cuatro primeros) parece haber tenido la virtud de curtir a la plantilla de Anaitasuna, que a continuación ha sumado 7 puntos consecutivos en los cuatro partidos siguientes, con victoria en los tres últimos.

Hasta el final de la primera vuelta (15 de diciembre) quedan seis partidos, en los que Anaitasuna podrá comprobar cuál es su sitio en esta Liga. Tres de sus rivales están por encima del club navarro en este momento (Aragón, Ciudad Encantada y Huesca), tres por debajo (Granollers, Villa Aranda y Cangas), y Anaitasuna parte con opciones de victoria ante todos ellos.

Su primer rival esta tarde es el Cangas (18.30, José Luis Vinagre y Juan Manuel Vinagre -Extremadura-), que ahora mismo forma parte del pelotón de cuatro clubes empatados a 4 puntos en la cola de la tabla. Cangas es uno de los dos clubes no asociados a la Asobal, después de que Villa Aranda firmará esta misma semana un acuerdo para incorporarse, que incluye un fraccionamiento del pago del canon de 50.000 euros, el principal motivo de discordia.

El equipo gallego ha sumado dos victorias en lo que va de Liga, ambas en su pista de O Gatañal, donde aprovecha el apoyo de su público para intentar hacerse fuerte. Allí ganó al Huesca (21-20) y al Ademar León (29-28), dos precedentes que debe tener en cuenta Anaitasuna, y el Naturhouse La Rioja sufrió lo suyo para llevarse los puntos (30-31).

El Cangas ha perdido sus tres últimos partidos, y su entrenador Víctor García Pillo calificaba esta semana como «vital» el encuentro de esta tarde: «Todos los partidos que jugamos en casa son vitales, pero este quizás más, porque necesitamos volver a ganar para romper esta mala dinámica. El Anaitasuna es un buen equipo, pero si jugamos a nuestro nivel le podemos ganar. Hay que ir a por ellos sin dudas», declaraba el jueves. «Nuestras opciones van a pasar por defender muy duro y tener un buen porcentaje de lanzamiento en ataque, y será clave que impongamos nosotros el ritmo de partido», añadía, tras subrayar que Anaitasuna dispone de un mejor banquillo, que le permite imponer un ritmo muy alto.

Aitor Etxaburu ya sabe lo que le espera en la pista de Cangas («una defensa muy agresiva») y se muestra muy cauto, pero ello no le impide reconocer la gran oportunidad, y que si ganan los dos partidos que quedan en noviembre (Cangas y Villa Aranda) «se puede crear una pequeña franja, una rotura donde haya claramente dos grupos en la tabla», y Anaitasuna quiere quedarse en el grupo de arriba. El equipo se desplazó a Cangas con 14 jugadores (todos menos Bernatonis, que sigue lesionado).