De los cuatro futbolistas que antes del inicio de la presente temporada decidió Osasuna que se marchasen a otros clubes en calidad de cedidos para continuar con su progresión futbolística, Eneko Satrustegi es el que mejor provecho le está sacando a su actual situación. El de Atarrabia es un fijo para Pablo Machín, técnico del Numancia, en el lateral izquierdo.

Hasta el momento, ha disputado todos los encuentros ligueros -14-, con un total de 1.250 minutos a sus espaldas. Esa con- fianza comienza a dar sus frutos, pues el joven futbolista navarro se siente importante en jugadas en las que hasta ahora no lo era, como las de estrategia, y se siente «muy cómodo en el campo», asegura.

«Veo que estoy mejorando en un buen número de aspectos, como a nivel táctico o en cuanto al posicionamiento sobre el campo, también en lo que se refiere a la velocidad de movimientos. Me está tocando medirme a jugadores que han estado en Primera y eso se nota», amplía el futbolista.

De seguir así, podría continuar la estela de Oier, en parecida situación el año pasado en el Celta. «Es un ejemplo a seguir, pero todavía es muy pronto como para plantearme la vuelta a Osasuna, lo que tengo que hacer es jugar el mayor número posible de minutos y, a partir de ahí, seguro que algo bueno vendrá», comenta Satrustegi.

Lo cierto es que al lateral zurdo le ha venido muy bien este cambio de aires, algo a lo que ya está acostumbrado, pues en su carrera futbolística le ha tocado más de una vez pasar por una coyuntura similar, como cuando fue cedido al Izarra en 2009. «Es cierto que al principio es difícil de asimilar el marcharte, pero siempre he tenido la suerte de que a los equipos que he ido me he encontrado con personas que me han ayudado mucho, así que me aferro a lo bueno de esas etapas y creo que esta también va a ser así», dice.

De momento, se ha alejado un tanto de la presión que supone estar diariamente entre los focos de un equipo de Primera. «Es cierto que al estar el Numancia una categoría por debajo el tema mediático es menos influyente, pero la presión es la que cada uno quiere ponerse a la hora de intentar mejorar y cumplir con los objetivos que te has marcado», explica.

Junto a ello, su periodo de aclimatación ha sido ciertamente sencillo. «Hay muchas similitudes entre Pamplona y Soria», además de que en la plantilla hay una combinación «muy buena» entre gente joven y veteranos. Ahí está coincidiendo con exrojillos como Txomin Nagore, Unai Expósito y Sunny, además de otro buen número de futbolistas vascos.

Mendilibar, «fenomenal»

Al final de la pasada campaña no eran pocos los que se preguntaban cómo Mendilibar no utilizaba más a Satrustegi no habiendo un lateral izquierdo específico en el equipo e incluso se habló de razones extradeportivas, que el futbolista desmiente. «Al contrario, me llevo fenomenal con él, hablábamos en euskara y es muy cercano. Si te tiene que decir algo, te lo dice».

El de Atarrabia sabe que la entidad rojilla le sigue muy cerca -en todos los partidos de Los Pajaritos hay un emisario rojillo que sigue sus evoluciones- y analiza la actual situación del primer equipo. «Me da la sensación de que están trabajando muy duro, pero no terminan de matar los partidos», afirma.