La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció que planteará un debate sobre lo que llamó «colonialismo judicial» en la próxima cumbre de Unasur, tras el fallo de un juez de Estados Unidos contrario a los intereses del país.

Fernández consideró que un fallo como el dictado por el juez federal estadounidense Thomas Griesa en Nueva York «debiera interesarles a todos los países» porque, dijo, se trata de «colonialismo judicial».

En un demoledor fallo contra Argentina, Griesa ordenó al país el pago de 1.300 millones de dólares a fondos especulativos que exigen el reintegro del total de los bonos soberanos argentinos en su poder, tras rechazar reestructuraciones de deuda planteadas en 2005 y 2010 por el Gobierno después de la suspensión de pagos de 2001. «La Unasur es un ámbito apropiado para hablarlo y para que podamos tornarlo y darle mayor densidad al bloque regional», agregó durante el almuerzo de honor que ofreció el jueves al mandatario peruano, Ollanta Humala, anfitrión de la reunión de ayer de Unasur. Fernández resaltó que se debe «lograr un estándar regional que impida que desde el exterior se pivotee sobre algún país para conseguir allí cosas en detrimento de otros».

Argentina apeló la decisión de Griesa, horas después de que otro grupo de acreedores pidiera también la suspensión del fallo, que obliga al país a pagar a los fondos especulativos antes del 15 de diciembre, cuando se cumple asimismo el plazo del pago de otros 3.500 millones de dólares a bonistas que sí aceptaron la reestructuración de deuda, es decir, una quita. La moción de emergencia planteada por Argentina busca asegurar «los pagos de intereses a los tenedores de bonos» mientras se resuelve la apelación.

El objetivo, según fuentes oficiales, es proteger los intereses de los acreedores que aceptaron el canje, que tuvo un nivel de adhesión del 93%, dado que la decisión del juez federal de Nueva York, ahora en suspenso, puede afectar a los pagos de deuda pendientes para diciembre.

El domingo está prevista la cancelación de 45 millones de dólares del Global 2017, un título emitido durante el canje de 2010, aunque el mayor vencimiento del año llegará el próximo día 15, con el pago de 3.500 millones de dólares del Cupón PIB. Antes de final de año se deben saldar otros 617 millones de dólares de los llamados «bonos descuento». Un impago de la deuda podría llevar a Argentina a una situación de «default» técnico y provocar serias dificultades financieras para el país.