Ausencias de concentración, malas decisiones, parciales en contra, precipitación... son síntomas que tanto Lagun Aro GBC como Caja Laboral Baskonia vienen compartiendo en este primer cuarto de temporada. Los gasteiztarras, mal que bien, están salvando la papeleta en la Liga ACB Endesa aunque en la Euroliga las cosas pinten bien negras, mientras que Lagun Aro GBC apenas ha podido echarse un triunfo a la boca, victoria lograda lejos de casa. Conclusión, que algún tipo de depresión afecta a los dos conjuntos y el derbi de este mediodía puede aclarar mejor cuál de los dos tiene más urgencias.

Los indicadores apuntan que el anfitrión del partido de Illunbe muestra un cuadro más preocupante, sobre todo después de las dos últimas derrotas en las que el técnico Sito Alonso denunciaba el bajón de nivel de los suyos. «El equipo ha entendido el mensaje que le ha mandado el club y creo que afrontará el derbi con muy buena actitud», declaraba en cualquier caso el preparador de Monzón, para añadir a continuación que «más que nunca, el equipo busca su propia evolución. El Baskonia, aunque con otro status, busca lo mismo que nosotros, que es la reacción inmediata, que ellos lograban a través de una remontada en la Euroliga».

En ese intento de reaccionar, Gipuzkoa Basket decidía esta semana cortar a Yaroslav Korolev y darle sitio otra vez a Qyntel Woods. El mejor entrenador de la pasada temporada recalcaba que los suyos «no deben demostrarle nada a nadie, pero sí «tiene que querer más que nunca. Nosotros hemos remontado partidos ante todos durante toda la temporada, pero hemos perdido nuestra identidad durante varios minutos que nos cuesta parciales y nos obliga a luchar más que nadie».

Para evitar esos parciales, Sito Alonso recalcaba que «ante todo toca mantener la concentración. Cuando suceden esos parciales, tú tienes prisa por remontar y eso es un error. Hay que intentar no dar facilidades al rival y toca ser más contundentes con el rival en su debida medida».

En el caso gasteiztarra, la competición doméstica ha venido siendo un bálsamo, mientras que la Euroliga está resultando un drama. Incluso la victoria ante el Armani Milano, una jornada de remontada y regreso de Nemanja Bjelica, no hizo sino refrendar esa dualidad.

La defensa y el control del rebote fueron las dos claves que mencionaba Zan Tabak como vitales para ganar en la Euroliga -y en la Liga, ante Unicaja-, algo que espera que se repita en Illunbe, mientras «el equipo trabaja en asimilar lo que quiero que asuma, sobre todo en defensa. Esto hay que compaginarlo con ganar ya, pero si no trabajamos para luego, veremos que cuando lleguen los partidos importantes, el equipo tiene los mismos problemas», declararía el preparador de Split.