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Cuatro y Medio

Se cumplen 15 años del partido que elevó la jaula

El Ogeta de Gasteiz, que acogerá el domingo una nueva final, fue el escenario del histórico choque.

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Asier AIESTARAN

Hoy se cumplen exactamente 15 años desde que Julián Retegi y Titín III disputaran la final más recordada del Cuatro y Medio. Un partido memorable que, cosas del destino -también tuvo que ser aplazado dos semanas por una lesión en el gluteo de Retegi II-, llega a su decimoquinto aniversario en vísperas de la final del acotado entre Olaizola II y Bengoetxea VI. Dos encuentros que, a pesar de la distancia en el tiempo, cuentan con varios lazos de unión.

Los buenos aficionados recordarán que aquel 13 de diciembre de 1997 la txapela se la llevó, a sus 43 años, el gran Retegi II, tras imponerse por 22-21 a un Titín III que llegaba a la cita con 28. Fue un partido épico, en el que el genio de Eratsun fue capaz de dar la vuelta a un 17-21 adverso para deleite de los numerosos aficionados que abarrotaron el Ogeta de Gasteiz.

El propio José Mari Palacios, presente en la retransmisión televisiva por parte de Telecinco y que en paz descanse, comentaba en la previa que «hacía años que no veía tanto ambiente en el frontón». Un recinto, el de la capital gasteiztarra, que por sorpresa para muchos volverá a ser escenario de la final en detrimento del Bizkaia bilbaino.

El del escenario no es un asunto baladí, ya que también guarda gratos recuerdos para el pelotari que perdió aquella final de 1997. Titín tuvo la ocasión de jugar otras dos finales de la jaula allí, perdiendo la primera en 2003 contra Jorge Nagore (22-15) e imponiéndose en la segunda, en 2007, ante Abel Barriola con el mismo resultado, justo diez años después de su derrota frente a Retegi y la silueta de Ogeta pintada en el rebote.

Última txapela de Julián

Otro dato que dejó aquella final fue la de convertirse en la última txapela de Julián Retegi. Considerado por muchos el mejor pelotari de la historia, añadió a su extenso palmarés, que contaba ya con 11 títulos del Manomanista y 5 del Parejas, el cuarto título del Cuatro y Medio. Un número, el de entorchados en la jaula, que podría haber sido mayor para el de Eratsun si se hubiera comenzado a celebrar antes como campeonato oficial -arrancó en 1989-. No en vano, suya fue la victoria en las tres primeras ediciones.

Sea como fuere, también ahí se puede enlazar aquella final con la de este domingo, toda vez que Olaizola II superó a Retegi el año pasado como el pelotari con más txapelas (5) en la distancia, un número que puede aumentar si gana ante Bengoetxea VI para seguir acercándose al eratsundarra en número total de finales y txapelas.

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