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COPA Los armeros se las verán con el Málaga

Athletic, levántate y anda

Los rojiblancos vuelven a hacer un pésimo partido y caen eliminados de la Copa a primeras de cambio, ante un Eibar que vino a por todas, atrevido y terminó siendo mejor como en el choque de ida.

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ATHLETIC 1

EIBAR 1

Joseba VIVANCO

El Athletic ha tocado fondo. Lo que se vio, lo que se sufrió el domingo ante el Celta no fue algo aislado. Fue un aviso. Era la verdadera cara de este equipo que ayer dijo adiós a la Copa ante un Eibar que fue mejor en Ipurua y también anoche en San Mamés. Imperdonable. Si allí los rojiblancos no tuvieron alma, aquí directamente se la vendieron al diablo. No jugaron ni a tabas, como vulgarmente se dice, y así les va. Y para más inri, su grada, la de la casi centenaria Catedral, dio toda una lección de apoyo y compromiso con los suyos, animando incluso con el partido cuesta arriba, con la fe por los suelos, con la indignación sostenida. Y no fueron menos los hinchas armeros, inagotables durante y desbordados al final con esta histórica eliminación.

Ni Europa League, ni Copa, el vigente subcampeón de ambas competiciones se ha quedado fuera a las primeras de cambio y en la Liga doméstica mucho deberá arrear si quiere salvar los muebles. Qué pena, qué desilusión... Qué desastre.

Un San Mamés con media entrada, más gélido que la propia noche, iba a asistir a uno de los partidos más desangelados, sino el peor, de su equipo esta temporada en La Catedral y, desde luego, que buena parte de culpa la tuvo un Eibar bien situado, descarado, sin perder sitio cuando atacaba y tapando rendijas cuando defendía. Vinieron con todo los de Gaizka Garitano y se fueron con todo. En ningún momento se notó la diferencia de categoría, como ya advirtió Bielsa en la previa del encuentro. Lo que no intuyó es la aciaga noche que iban a tener sus pupilos.

El ritmo de los primeros minutos que le metieron los rojiblancos fue un espejismo. Hasta el minuto 27 no dieron verdadera muestra de peligro arriba, con un cabezazo de un Llorente nuevamente silbado. En tanto, los armeros amagaban con malintencionadas penetraciones por banda que o no encontraban rematador o Amorebieta se encargó, como en una diagonal de Mainz, de atajar la pelota.

Los leones, faltos de todo, incluso de acierto, ni podían y, lo que es peor aún, ni sabían cómo llegar a las narices de un Irureta que apenas fue un espectador más. No había juego, no había precisión, solo San José ponía un poco de cordura en la medular, mientras Llorente recibía balones imposibles, siempre bien sujetado por Navas. Solo en los minutos finales de esa primera mitad amagaron con un disparo flojo de Llorente y un remate de Ibai desde cerca. Todo lo que dio de sí un Athletic que apenas acertó a dar una a derechas y en muchas fases llegó a exasperar a los suyos. Era evidente y se palpaba que los leones necesitaban un revulsivo y ese llegó desde vestuarios cuando Bielsa metió a Aduriz y Susaeta por Llorente y Ramalho, situando a un inoperativo De Marcos de lateral y a Muniain por dentro junto a Herrera. Modificaciones que no iban a dar los frutos deseados.

La cosa no pintaba nada bien para los bilbainos y quien más quien menos se pensaba lo peor. Estuvo cerca el delantero donostiarra al primer minuto con un cabezazo que se fue a córner y fue un avance del cerco al que el Athletic quería someter a los eibartarras, que comenzaban a cerrar filas con más convencimiento. Lo intentó Muniain en una jugada personal, los córners contra la meta armera comenzaron a arreciar, otro chutazo de Iker desde la frontal... San Mamés entraba en el partido y respondía, ahora sí, a la llamada de su equipo. Como cuando en el 59 a la grada rojiblanca se le encogió el corazón en una disparo cruzado de Dani García al que no llegó Mainz en el mismo morro de Raúl. ¡Athletic, Athletic! resonó la afición. ¡Eibar, Eibar! respondía desde el fondo sur la incansable hinchada armera.

La tuvo Herrera, forzado ante Irureta, cuatro minutos después, pero la pelota no quería entrar. No había brillo, ni atino. Y pasó lo que tenía que pasar. Penalti de Amorebieta a Mainz, ejemplificando los problemas de los locales para despejar balones, y pena máxima que anota Arruabarrena. De ahí al final, a la heróica, más corazón que cabeza como pasa en estos casos, San Mamés siendo el jugador número 12, Bielsa en pie, pero tan solo dio para que llegara el empate en la cabeza de Aduriz. La suerte estaba echada sí, pero desde el partido de Ipurua. Y cayó del que la buscó, el Eibar. Algunos pañuelos y silbidos al finalizar el choque, con Raúl en la meta eibartarra. El Athletic toca fondo. Está muerto. No queda otra, levántate y anda.

 

Bielsa: «La realidad que tenemos que enfrentar es que no hay forma de justificarlo»

No tenía palabras ni humor Marcelo Bielsa en sala de prensa. «No hay una eliminación justificada, no se pueden ofrecer argumentos que expliquen la realidad que hoy nos toca enfrentar», fue lo primero que dijo, para luego «asumir la responsabilidad que me corresponde, pero explicar esto no es posible». El técnico declinó entrar a valorar lo visto sobre el terreno de juego y repitió por activa y por pasiva que no era el momento de ofrecer explicaciones a una afición que no estaba para ellas. «Quedar eliminados en nuestro campo contra una equipo de una división menor, con un resultado en el primer partido que convertía el partido en accesible, frente a esa realidad no se puede aspirar a ningún tipo de comprensión ni de explicación, porque primero los argumentos que se pueden ofrecer por más que sean ciertos son irritantes, porque la realidad lo deforma todo». Bielsa insistió a preguntas de los periodistas en que «no puedo hablar de justicia e injusticia, no quiero hacer un análisis porque irrita, no se puede explicar algo que no es expicable», reiteró. «Tengo mi opinión sobre esto, pero no tiene sentido que la dé. La realidad que tenemos que enfrentar es que no hay forma de justificarlo. Si yo empiezo a descomponer el partido, si esto, si aquello... eso es irritante hasta para mí». El argentino negó que estuviera enfadado, pero sí «entristecido e inhabilitado de ofrecer explicaciones, cualquier explicación incómoda a los destinatarios, que no son ustedes, sino el público.

«En el primer tiempo defendimos bien y no atacamos bien, en la segunda mitad al revés. Los cambios no tienen ninguna importancia», admitió el rosarino en su intervención tras el partido.

Frente a sus palabras, las de un moderadamente eufórico Gaizka Garitano, que defendió que su equipo «ha dado la cara» en la eliminatoria, que durante el partido el Eibar solo sufrió «los últimos diez minutos», y achacó el mérito a los suyos más allá del juego que hiciera el Athletic, además de recordar que son un equipo de Segunda B.

«Tenía muchas esperanzas y en mis entrañas confiaba en pasar. Veía bien al equipo», comentó el técnico armero contento como sus jugadores, «que se lo tienen bien merecido. Lo dije ayer, que teníamos esperanza y veía bien al equipo. Era difícil pero hemos venido preparados», apuntó, especialmente satisfecho de haber hecho un buen partido. «Más allá de pasar la eliminatoria, hemos dado una buena imagen», se congratuló.

«Conocemos bien al Athletic -prosiguió el de Derio en la sala de prensa- y hemos intentado frenar su juego con nuestras armas. No hemos tenido muchas ocasiones, pero hemos controlado bien el partido. Creo que se han puesto nerviosos al final por la necesidad del resultados y agobios solo en los últimos 10 minutos».

El entrenador del Eibar asume que «para ganar en San Mamés hay que sufrir», pero no cree que su equipo se haya clasificado «por casualidad. Hemos dado la cara en los dos partidos. No hemos sido mucho menos, no diría que mejores, pero somos de Segunda B y ellos de Primera».

Garitano, no obstante, tiene claro que, a pesar del éxito de ayer y de la eliminatoria de octavos que le espera ante el Málaga, «lo más importante» para su equipo «es la Liga», en la que quiere mantenerse en las posiciones que clasifican para la fase de ascenso a Segunda División.

Los juveniles pierden y quedan eliminados

Los juveniles rojiblancos se quedaron fuera de la NextGen Series después de perder por 1-0 ante el Olympiacos en Grecia. Los cachorros necesitaban solo un empate para pasar incluso primeros de grupo, pero en ninguno de sus dos últimos partidos fuera de casa, contra el Arsenal y ahora contra los helenos, han conseguido ese objetivo. Los de Edorta Murua y Aitor Larrazabal se quedan fuera sin ser peor que sus rivales, muy al contrario, dejando una grata impresión.

Iribar firmará esta tarde ejemplares de su libro

Este jueves, Jose Angel Iribar firmará ejemplares del libro presentado en la Azoka de Durango y que recoge su andadura deportiva y personal, ``Iribar Irudia eta Eredua''-``Iribar, La alargada sombra del Txopo'' en la tienda oficial del club, en Alameda Rekalde, a partir de las 18.30.

«Es totalmente falso», sobre su marcha a la Juve

Fernando Llorente ha vuelto a hablar, esta vez para el canal inglés Sky Sports, donde niega de manera tajante que tenga atada su marcha a la Juventus en junio y reitera su gusto por el fútbol de la Premier. «No. Eso es totalmente falso», dice sobre el club italiano. «Creo que es normal que la gente hable de estas cosas pero, en última instancia, hay que respetar las reglas. Soy un jugador del Athletic y, hasta el 1 de enero, no puedo firmar con cualquier otro equipo», justifica el `9', que asegura que su hermano y sus representantes se encargan de su futuro.

«Quería títulos y jugar siempre en Europa», dice Javi

Javi Martínez comentó ayer en Munich, en una visita a las instalaciones de Adidas, que una de las razones que le hicieron fichar por el club alemán fue «el hecho de ganar títulos y jugar siempre competiciones europeas. Ahora en la Champions quedan ni más ni menos que los mejores equipos de Europa». Insistió en que en agosto lo pasó mal en Bilbo.

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